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martes, 12 de mayo de 2020

Rotación por Radiología

Periodo de rotación de 3 semanas en el servicio de Radiología, planta baja del Edificio Cristal. Durante este periodo nos hemos centrado en revisar radiografías simples de tórax y abdomen como objetivo principal. La rutina de trabajo acompañando a la Dra. Hermida consiste en ir viendo las pruebas realizadas a pacientes ingresados e ir comparándolas con las previas realizadas y ver su evolución favorable o desfavorable. Se abordaron las placas mediante una sistemática de lectura constante:
1.- Realización de la técnica: grado de inspiración, rotación, penetrancia, posición del paciente… puntos de partida clave para una correcta lectura.
2.- Huesos-densidad calcio:: sistemática de lectura de huesos y articulaciones. Viendo grado de osteoporosis, rasgos degenerativos o posibles fracturas.
3.-Partes blandas-densidad agua: prestando atención a pliegues cutáneos, mediastino, silueta cardio-pericárdica (en tórax), siluetas renales, líneas del psoas, asas intestinales (en abdomen)
4.-Pulmón-densidad aire: se visualiza pulmón y su parénquima. Se aprendió a diferenciar diferentes patrones de diferentes afecciones (consolidaciones y diferencia entre derrame y atelectasia, afectaciones intersticiales, masas pulmonares…), patrones radiológicos (borramiento de silueta cardiaca, broncograma aéreo...) así como su localización anatómica (respeto o no de cisura, localización de lóbulos) en una placa anteroposterior y lateral.
Se aprendió a usar el programa de visualización de imágenes consiguiéndose una mejor rendimiento para el diagnóstico (aumentar penetrancia, medir distancias, aumentar definición...)
Posibilidad de ver TACs ocasionalmente ya que incluyen topograma radiológico y sirven para apoyar el diagnóstico por la imagen: ante dudas diagnósticas se visualizaban TACs previos para observar patrones y diferentes afecciones previas. En ocasiones la Dra. Hermida informaba TACs por lo que se aprendieron también conceptos básicos de los mismos.
Ocasionalmente,  recibíamos llamadas del servicio de Urgencias y de Centros de Salud para valorar o comentar radiografías.
La rutina de trabajo incluía radiografías de articulaciones y huesos donde se podían observar procesos postquirúrgicos (colocación de prótesis, reducción de fracturas…) así como visualización de fracturas. Interesante señalar la necesidad de dos proyecciones para ver fracturas de forma más precisa.

domingo, 23 de junio de 2019

Miedos y esperanzas.

Hace poco que soy R2. Ya ha pasado un año desde que me adentré en el mundillo laboral... y vaya si ha pasado rápido. He dejado de hacer guardias de Urgencias para hacer solo de Área Médica, con su trabajo doble del que ya hablé en otra entrada

Hasta hace poco he estado yendo "de mochila", es decir, con un residente mayor, acompañándolo a ver cosas y echando una mano. Responsabilidad justa. Al fin y al cabo... no veo solo algo de "mi esecialidad"... desgraciadamente llevo de todo: cardiología, neumología, digestivo, neurología, reumatología... es difícil saber atender a todas estas cosas. He estado durante todo el primer año estudiando, leyendo y resumiendo en mi chuletario el manejo de la patología urgente más frecuente en el paciente ingresado y ahora que estoy solo en las guardias, con el busca encima... me resulta bastante frustrante la sensación de que todo el tiempo dedicado no haya servido para nada.

Es frustrante, mucho. La guardia consiste en estar con el busca, el cual suena continuamente por motivos... a cada cual más cuestionable... del tipo: paciente que llevan 2 días sin hacer de vientre o dudas en el tratamiento...etc. Los propios adjuntos comentan la cantidad de veces que llaman y los motivos tan absurdos que absorben tiempo.

Llevar el busca genera ansiedad, porque puedes tener dos cosas sencillas a resolver o de pronto tener un paciente con dolor torácico y otro con disnea en otra planta al mismo tiempo. Además, están las llamadas que se corresponden a cosas que me superan . Hay situones en las que veo a un paciente y hago lo que CREO que hay que hacer... no sé ver más allá porque no tengo experiencia ¿Me estoy dejando algo? ¿Tengo que mirar algo más? ¿Tengo que pedir alguna prueba extra? La incertidumbre y la sensación de que me falten cosas por hacer van haciendo daño durante la tarde de la guardia y me hacen sentir bastante inútil. Llego a las 23:00 de la noche con llamadas aún pendientes acumuladas y recibo mensaje de los adjuntos de "ve a cenar o te cierran el comedor"

La noche es más calmada por lo general y las llamadas suelen ser o cosas senscillas de resolver: (insomnio, agitaciones...) o cosas graves (disneas, dolores torácicos, paradas...). Suelen calmarse de 2 a 6 de la mañana por lo general (momento en los que enfermería de las plantas ya han pasado a poner medicación a primera hora de su turno, o cuando van a poner la medicación al final de su turno). La cosa es que por la noche se parte el turno. Los adjuntos van a descansar y los residentes (generalmente dos) se parten la noche de 00:00 a 4:00 y de 4:00 a 8:00, estás en esas horas para la planta y para ingresar pacientes. Si pasan muchos para ingresar, acumulas, así como si llaman mucho de planta. Yo personalmente cuando hago el primer turno, sigo teniendo trabajo hasta las 6-6:30 y en muchas ocasiones ni siquiera puedo descansar en toda la noche aunque a las 4 acabe el turno, ya que se ha acumulado. Al fin y al cabo, aunque no sea tanta cantidad como en la tarde, estoy solo y el cerebro no da más tras 24 horas de trabajo sin descanso.

El querer hacerlo todo rápido así como el cansancio hace que se acumulen llamadas y pacientes a ver en urgencias e ingresar. Con las prisas obvio partes de la exploración física, no se me da por mirar los libros que llevo encima o mi chuletario. Con el cansancio se me pasan cosas, no pienso bien, no me fijo enantecedentes previos del paciente... todo va sumando, me doy cuenta de mis errores cuando ya es demasiado tarde y me hace sentir bastante inútil, eso me lleva a frustración.

¿La solución?

Aceptarlo. Aceptar que las guardias son malas y están mal planteadas. Por otro lado, ser consciente de que hay otro resi más que bien, está en el otro equipo, puedo solicitar ayuda; también de que hay otros adjuntos y están de turno, están trabajando. Tengo que quitarme los pensamientos de encima de "si llamo, estoy molestando" o "tengo que forzarme a hacerlo todo yo solo, se espera eso de mi". Hay que saber pedir ayuda y, aunque parezca muy sencillo decirlo, en el momento, con la ansiedad y el estrés no se da uno cuenta. Hay que ir creciendo poco a poco.  Un pensamiento muy positivo que intento llevar siempre encima es: "toda guardia se acaba"

Me pasa igual que en la facultad: soy torpe y aprendo a base de repetición, no sé solucionar las cosas aunque estudie (disociación medicina teórica VS práctica), no soy de los súper residentes mágicos que destacan desde el momento 0. Y bueno, quiero expresarlo a los que son del tipo "normalucho" como yo y se han sentido o sienten mal en algún momento. ¡¡Ánimo!!

lunes, 6 de mayo de 2019

Rotación por Medicina Interna

Bueno, llevo ya 11 meses en el mundillo laboral sanitario. Desde que llegué en mayo de 2018 he estado siempre en mi servicio, Medicina Interna. Me parece genial el poder permanecer tantísimo tiempo en mi servicio: 
  • Conozco a los que lo componen, tanto médicos como personal de enfermería, auxiliares...hay CoRs que van a su servicio muy tarde y empiezan más tardíamente su estancia en el mismo
  • Cómo se distribuye, cómo es el trabajo típico que esperemos que me espere en un futuro
  • Sobre todo, aprender, aprender muchísimo tal y como esperaba de Medicina Interna.
Tengo la suerte de estar en un servicio, si bien sobre cargado, increíblemente bueno en cuanto a los profesionales que lo forman. Tanto adjuntos como residentes. Desde el momento 1 me sentí dentro del equipo y la sensación de "pertenecer aquí" entró muy pronto.

Medicina Interna es un servicio que, en mi hospital,  tiene bastante peso al ser un hospital mediano. Tenemos bastantes camas (La mayoría del tiempo más del 100% de ocupación con múltiples pacientes ectópicos en otros servicios) y eso implica bastante trabajo. El inicio fue frustrante (primer mes, sobre todo), andaba adaptándome a tantísimo cambio en mi vida y al frenético ritmo que se lleva en este servicio por la sobrecarga de trabajo. La frustración se favoreció por el hecho de llevar tantísimos años estudiando y darme cuenta que realmente no sabía () nada. La disonancia medicina teórica VS medicina real es muy grande: si bien hay relación, no es lo que se han obsesionado en enseñarme en tantos años (infecciones sin fiebre, algoritmos diagnósticos/terapéuticos fijos en la teoría y variables en la realidad...). En los libros es todo ideal y bonito, sin embargo los pacientes reales no siempre vienen como te pone un manual. Aún así, fui aprendiendo cositas poco a poco, he dedicado casi todas las tardes a saber manejar de forma básica muchas patologías comunes, así como urgencias típicas. Poco a poco me he ido haciendo a la idea y, aunque actualmente me siga entrando el pánico y frustración... lo disimulo mejor digo yo.

De R1, creo que los puntos fundamentales a ir dominando son:
  • Hacer una buena historia clínica: y no me refiero por escrito
    • He aprendido que una historia larga NO es mejor que una corta por mucho que escribas datos. La historia la va a leer otra persona en un futuro y es mejor que se RESUMAN los problemas principales. He visto historias que vienen arrastrando antecedentes (algunos que aparecen mágicamente sin diagnósitco alguno) desde hace eones y se lleva a cabo el "Copy-Pasting", con antecedentes incluso repetidos. Creo que se debe ser eficiente y práctico: evitar escribir un parrafo sobre una valvuloplastia que tuvo el 13 de Junio que se ralizó con la técnica de Fulanito. (Cardiopatía valvular: recambio con bioprótesis, normofuncionante en la actualidad, por ejemplo como resumen)
    • Toda historia debe adaptarse a cada paciente: no se debe hacer una historia tan exaustiva en un paciente de 95 años, con demencia y episodios broncoaspirativos de repetición que viene por su enésima broncoaspiración. Esto también orientándolo al aspecto REAL de la práctica: falta de tiempo, necesidad de tratamiento o diagnóstico intensivo... Fulanito y demás...
    • Saber interpretar pruebas complementarias: al principio pegaba TODA la analítica. Ahora explico lo que encuentro, evito poner parámetros que no sirvan o resumir (Por ejemplo en lugar de poner todas las enzimas hepáticas con números, resumo y ayudo poniendo: "perfil hepático normal, similar (o no) al previo")
  • Hacer una buena exploración física: aunque te lleve tiempo. Pero creo que automatizar una buena exploración hace que la tengas de rutina y no cambies nunca tu forma de actuar. Aunque el motivo de ingreso sea una neumonía: abdomen al completo, miembros al completo, TODO al completo, porque cuando quieras buscar algo, vas a saber cómo encontrarlo porque lo tienes automatizado. Un fallo en el que suelo caer es que tiendo a tratar a exploraciones complementarias y no a los pacientes en sí. Hay que ver siempre al paciente, explorarlo, conocerlo, preguntar... he de aprender mucho de esto aún.
  • Coger lo que he denominado "ojito de Internista", esto es... cuestionarse el por qué de todo e hilar. A día de hoy me cuesta muchísimo y creo que va a llevar bastante tiempo conseguir manejarlo bien. Creo que este es el arte de ser Internista. Me han dicho muchísimas veces "Dani, eres internista, no puedes ingresar a un paciente con neumonía, ver que tiene anemia y no cuestionarte el por qué de esa anemia...¡aunque no sea el motivo del ingreso! ¡Se ve el paciente al completo! ¡En tiempo y espacio!" Y he de confesar que me frustra muchísimo porque me sigue costando y no termino de conseguir manejarlo.
    • ¿Qué ocurre?
    • ¿Por qué?
    • ¿Desde cuándo?
    • ¿Qué consecuencias ha traído?
    • ¿Ha variado?
    • ¿Qué puedo hacer más allá del proceso agudo?
Son el pack de preguntas que creo que debo tener siempre en la cabeza. No solo con la enfermedad sino con TODO lo que rodea al paciente: dolencias, fármacos, pruebas que ha realizado, ingresos que ha tenido, situación basal y sus cambios... todo con el fin de hilar las cosas y ver al paciente como un todo y no en un momento en concreto.
Se evitan que los pacientes vayan acumulando problemas y acaben siendo derivados a otra especialidad cuando se podría haber visto antes, evitar poner parches de cosas que ya padecen y que son potencialmente arreglables. Es súper bonito decir todo esto, pero la realidad es dura y difícil, confío en ir consiguiendo este poder y arte a la hora de ejercer... cuando veo algunos adjuntos llevar a cabo todo esto, de verdad que me enamoro aún más de la medicina.
  • Estudiar, estudiar y estudiar más: va de la mano del punto anterior, es algo clave. No sirve de nada tener ojito si no sabes. "No se diagnostica lo que no se conoce" ¡Y menuda razón! Creo que hay que hacer un enfoque práctico del estudio también. Conocer la patología básica y más frecuente, saber manejarla también de forma básica, pero no profundizar en exceso: estoy empezando. Uso las guardias para ir apuntando "cosas que he visto y he de repasar". Hacer un chuletario es muy útil, sobre todo para las guardias y las situaciones de urgencias, te da tranquilidad y además te sirve para estudiar: en algunas ocasiones el haberlo escrito hace que ya se te quede, otras veces se te queda de tantas veces que lo miras.
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Creo que todo esto resume un poco lo que he sacado en limpio del tiempo rotando por Medicina Interna. Me faltarán muchas cosas pero bueno. Creo que he aprendido bastante y aún así tengo la sensación de saber menos que cuando comencé. Me abruma lo amplio que es el mundo de la medicina, pero bueno, creo que acabo de empezar y falta muchísimo por ver y descubrir. Habrá momentos muy malos, pero por ahora las ganas siguen estando por ahí aunque las guardias y el sistema hospitalario en sí las drenen continuament, esperemos que la cosa siga así.

jueves, 2 de mayo de 2019

Experiencias con las guardias.

¿Y sobre las famosas guardias? Como todo: buenas y malas. Actualmente hago guardias en la puerta de urgencias (en mi hospital los R1 no vemos traumatología, ojos ni cosas de otorrino) y de área médica (formado por residentes y adjuntos de dicho área). Llevé fatal las guardias al principio, no aguantaba por la noche, a las 12 me entraban ganas de llorar porque me moría de sueño y llevaba 17 horas trabajando y faltaban aún otras 8. Sobra decir de los síndromes confusionales y desorientaciones aseguradas que tienes cuando te toca un turno de descanso por ejemplo de 2:30 a 5 y tienes que volver a despertar y volver al trabajo. Poco a poco me fui acostumbrando aún así y ahora, son más llevaderas: la ansiedad y el estrés me mantienen despierto. Todo sea dicho también: me gusta mucho más el trabajo nocturno que el diurno: puedo hacer mejor las cosas porque tengo tiempo para pararme más.

- Las guardias de urgencias son frenéticas y muy adjunto-dependiente: esto es, dependiendo del adjunto con el que estés se aprende más, menos o nada directamente. Para alguno eres alguien a quién enseñar y para otro no eres más que mano de obra barata que va a hacer que descanse (los que menos realmente). Por lo que he sondeado en hospitales de toda España: viene siendo así en todas partes, hay gente buena y gente que no lo es tanto, pero que te tienes que quedar con lo positivo de todos. 

A mi parecer, las guardias de urgencias muy sufridas: la carga de trabajo es brutal y el estrés físico y mental no ayuda nada y favorece hacerte caer en un bucle de burnout en el que yo caería seguro. Por ahora me están aportando bastantes cosas básicas tanto a nivel profesional (saber manejar una patología urgente de forma básica) como personal (soltarme hablando con los pacientes, personal médico y de enfermería). He de confesar que estoy muy agradecido con muchísimas de las personas que trabajan en este servicio y que aguantan tantas horas de trabajo y estrés. Urgencias me parece un trabajo precioso, bonito y que me gustaría poder ejercer, pero definitivamente no valgo para ello.

- Las guardias de área médica consisten en dos partes: incidencias y urgencias en pacientes ya ingresados, y valoración de pacientes de urgencias que son susceptibles de ingresar (papel de "ingresador"). generalmente hay 2 residentes y 4 adjuntos: suele haber 1 residente en urgencias y otro en planta, que es el que lleva el busca y escucha el tono de llamada infernal que tiene. Mi papel como R1 ha sido hasta hace poco "ir de mochila". Se va con un residente mayor (R2 en adelante) y tenemos un papel más pasivo, de aprendizaje. Recientemente he dejado de "ser mochila" y empiezo a ir solo con el busca. Aunque no tengamos residente mayor físicamente al lado nuestra, siempre hay un adjunto de fondo. De hecho a día de hoy me queda un mes de R1 y aún no puedo pedir pruebas de rayos más allá de las placas de tórax, por lo que se suma mayor supervisión nuestra y seguridad garantizada para el paciente (además de que servidor no se chupa el dedo y ante la más mínima duda, llamo para preguntar)

Personalmente prefiero ir a planta pues es donde se está "solo del todo" y tienes que resolver incidencias (desde un paciente con cefalea hasta una parada cardiaca, pasando por dolores torácicos o hemorragias digestivas altas por poner un ejemplo). Desde un primer momento me pareció una burrada, tener que saber manejar cosas graves en pacientes tan delicados que se descompensan. Durante mis primeras guardias era... ¿dolor torácico? ¿Y qué hago? ¿Llamo al adjunto? ¡Pero se supone que lo he de saber manejar yo solo! Desde mi punto de vista creo que estamos demasiado protegidos y deberíamos empezar a estar solos antes para coger confianza cuanto antes. Sí, se pasa mal, pero creo que es la única forma de practicar. Yo personalmente empecé pronto a pedir el busca al residente mayor con el que estoy: le alivio el trabajo y empiezo a quitarme el miedo. Dedicarle tiempo por las tardes ayuda: ir actualizando el chuletario o llevar libros encima es siempre tranquilizador. Si bien es cierto que "el paciente ideal" no existe nunca y la medicina real dista de la de los libros. Aún así, tras cada guardia intento apuntar cosas que veo y no sé manejar para estudiar a consciencia.

Son guardias duras, desde mi punto de vista más que las de urgencias (y dichos por todos: las peores del hospital. Me choca cuando CoRs de otras especialidades comentan que tienen tiempo para echarse un rato a descansar), tanto por la carga de trabajo (72 llamadas en la última guardia), la tensión del manejo de pacientes que están mal y el hecho de que "estás solo".
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En definitiva, aquí mi opinión de las guardias durante el primer año. Son duras, y personalmente preferiría cobrar menos y tener mejor calidad de vida sobre todo por que de residente por ejemplo las guardias de sábado no se libran (descansar el lunes) por razones que escapan a mi comprensión. No puedo quejarme mucho aún así: creo que es ahí donde te aprendes a desenvolver y empiezas a aprender por ti mismo. (Y bueno, tampoco puedo quejarme porque acabo de empezar en el mundillo de la sanidad)

martes, 8 de enero de 2019

Mitad del primer año.

Hace ya 6 meses que aterricé en la residencia. Hace ya medio año que empezó todo. No he escrito absolutamente nada sobre el tema. Es cierto que estoy muy liado y lo último que me apetece hacer al llegar al piso es ponerme a escribir sobre el hospital y mi vida laboral. Pero bueno, han pasado muchas cosas en poco tiempo y me veo algo más capacitado para escribir. Resumiré bastante.

Durante este primer año estoy en mi servicio la práctica totalidad del año, lo cual me parece estupendo: conozco a los que forman parte de mi servicio y me hago a lo que es una especialidad como es Medicina Interna: no le veo mucho sentido empezar solo con cardiología o neumología. En la planta de interna voy a verlas y en su espectro más frecuente, a saber: insuficiencias cardiacas, reagudizaciones de EPOC, fibrilación auricular, ITUs, ictus... se me comentó que el objetivo de la rotación en el primer año de interna es hacer una exploración completa y exhaustiva del paciente. Lo cual mola bastante, no sé, siempre he sido un romántico de la medicina clásica y todo eso de las exploraciones, semiologías, estar 3789267856289365289 años hablando con el paciente me encanta (si bien es imposible dado el sistema de trabajo que tenemos, claro).

Comencé con una adjunta majísima de la que he aprendido muchísimo. El primer mes fue una torta bastante grande. Osea, pensaba que sabía ALGO de medicina, pero la realidad es muy diferente a la teoría y a los libros. Que una infección urinaria pudiera debutar sin fiebre, sin disuria y con una crisis convulsiva fue chocante la primera vez que me enfrenté a ella (no llegué ni al diagnóstico diferencial de hecho). Me impactaba muchísimo recordar cosas del MIR, protocolos y algoritmos y que luego no se llevasen a cabo porque "el paciente es más que una insuficiencia cardiaca" por ejemplo. Básicamente, en la carrera nos enseñan a pacientes-robots que no tienen nada que ver con la realidad. Una vez más veo la importancia que tiene el 6º curso de la carrera para absorber el máximo del estilo de trabajo hospitalario, ahora más que nunca.

A partir de ahí, seguía como "recién llegado" y me dejaban estar una mañana entera haciendo dos historias clínicas. Me decían que las hacía muy bien. Se me subió bastante: decía: meh, esto está tirado. Es gracioso porque ni ponía tratamientos ni escribía evolutivos. Poco despues empezaron a meterme más caña y descubrí realmente la realidad: que no sé absolutamente nada. Le dedico tiempo por las tardes a estudiar y hacer un chuletario con pequeñas guías de actuación en caso de quedarme solo. Pese a eso, es muy difícil: no tengo la chispa que da la experiencia. Se me pasan cosas por alto, no sé dosis de fármacos. Tardo mucho en tomar decisiones porque quiero revisarlo absolutamente todo por inseguridad. Tras esto, vi que necesitaba espabilar urgentemente, pedí a mi adjunta que me metiera caña, que no dudase en decirme todo lo que hacía mal. Es verdad, tengo miedo, estoy inseguro en el hospital, y por eso sé que precisamente tengo que mejorar.

Aún así, han sido 6 meses con cosas buenas y malas. Sigo dudando mucho, pero creo que tengo iniciativa, pido hacer cosas solo y resolver lo mejormente que puedo. Al fin y al cabo, creo que aunque acabe la residencia voy a estar el resto de mi vida aprendiendo. Tengo más ganas que nunca.

martes, 5 de junio de 2018

Café cargado, que mi guardia ha empezado.

Estoy oficialmente en mi primer saliente de guardia de mi vida profesional (y los que quedan). Y bueno, quería dejar constancia como "recuerdo" de cómo ha sido mi experiencia. Partamos de la base de que era mi sexto día en el hospital y había recogido la tarjeta electrónica del Sergas el quinto día, por lo que apenas me había metido en le programa informático y apenas sabía hacer nada. Añadamos también mi sensación de estar perdido en todo momento con todo y la pizca más interesante de todas: mi timidez. Con estos ingredientes, vamos allá:

No es bueno empezar contando algo si no pongo antes mis sensaciones previas. Iba... no nervioso, sino inseguro. Sabía que como R1 que no lleva ni medio mes en el hospital no tendría responsabilidades importantes, por lo que mi inseguridad iba orientada a si conseguiría aguantar la noche o no. No soy para nada una persona nocturna, y a las 12-1 mi cuerpo ya me exige dormir. Pero bueno, una vez me vi con la bata, el pijama y preparado, me tranquilicé un poco.

Turno de mañana:
Como un día normal, revisión inicial de pacientes y pase de planta, preguntando infinitas dudas mientras ponía a prueba la paciencia de mi tutora (pregunto en exceso creo, pero debo hacerlo). No fallan los saludos de residentes, adjuntos o enfermeras a los que no les termino de poner caras y nombres. ¡¡Demasiada gente!! Historiando y haciendo uso del programa informático (historias clínicas laaaargas y que me cuesta un montón escribir...), se pasó el bloque de la mañana bastante rápido. Tras la orden de mi tutora de fin de las tareas, contacté con mi R mayor para encontrarnos en el comedor (sección especial para los "guardianes"). En nuestra mesa estuvimos los R y adjuntos del área médica que nos encargaríamos de los ingresos y demás llamadas al busca. El equipo lo formábamos en total: 1 Digestivo (R), 1 Reumatóloga, 1 Neumólogo, 1 Alergóloga y 32 Internistas (1R) (mejor no me cuento). Tras comer, comenzamos la guardia.

Turno de tarde:
Le dije a mi R mayor que iría con ella, turno de planta, tenía más confianza con ella y así sería capaz de hablar más y más cómodamente. No voy a comentar todo el turno de tarde, claro pero... guau, menuda intensidad. La primera llamada fue un exitus que debíamos confirmar y luego le siguieron ingresos y descompensaciones. Me sorprendí la capacidad de comunicación de mi R2 con los pacientes, y eso que solo nos llevamos un año de diferencia, me veo a eones de ella. He de reconocer que en muchas ocasiones me sentía inútil, no sabía usar el programa informático del hospital, tenía que preguntar todo una media de 5-6 veces. No tuve ninguna responsabilidad realmente, no "hice nada", tampoco sabía cómo hacerlo. Aquí quiero pues, explicar quizás a los R nuevos o que están por venir que no pasa nada por estar en estas situaciones, al principio supongo que todos estaremos igual y no puedo pedir tener un año de experiencia en 1 guardia. Creo que es mejor dejarse llevar y tener en mente, claro, que hay que trabajar y esforzarse en aprender. Durante este turno, ingresaron dos pacientes descompensados, uno con TEP y Neumonía y otro EPOC severo reagudizado. Ambos con un pronóstico a corto plazo bastante malo. Destaqué aquí las emociones, que hay que saber controlarlas, para el paciente, los familiares y para continuar con el trabajo. Es otro aspecto en el que tengo muchísimo que trabajar. Llegamos tarde a la cena, pues el busca (tono de llamada irritante a los 5 minutos), no paraba de sonar. Cuando tuvimos un hueco, fuimos a cenar fugazmente. Hasta esa hora, llevé el cansancio bastante bien, cosa que pensé que no conseguiría.

Turno de madrugada:
Nos tocaba ahora urgencias, no en la puerta, sino en la parte de los ya ingresados para terminar de historiarlos y valorar ingreso o no. He de confesar que estuve más agobiado en planta que allí por no ser "puertas de urgencias" supongo. El turno se dividió de 00:00 a 4:00 y de 4:00 a 8:00. Decidí coger el primer turno, cambié de R y además estuve con una adjunta la mar de maja. Me enseñaron a usar el sistema de farmacia para recetar, vi casos muy curiosos (eritrodermia psoriásica, tromboembolismo en paciente joven, accidente isquémico transitorio...) y además me obligaron a historiar a pacientes para empezar a perder la vergüenza (Argh). Lo destacable de este turno fue el cansancio. A las 2 de la mañana, el tiempo comenzó a pasar mucho más lento. Me pesaba mucho más el cuerpo, sobre todo los párpados. Tuvimos varias llamadas también de planta y fuimos a valorar. Hubo 2 exitus más (aprendí bien a hacer el informe al menos), con momentos muy intensos emocionalmente para mi al menos. Y bueno, a las 4:45 (imposible ir antes, pese a que el turno de la otra R ya había empezado, teníamos cosas acumuladas), pusimos fin al turno de madrugada y fui a la habitación de los  residentes. Miré el reloj cuando me metí en la cama. Las 5:02. Puse el despertador a las 7:30 para ir al fin de turno y a la sesión clínica que había en el servicio a las 8:30. Pese a todo, me costó trabajo conciliar el sueño, muchos pensamientos y emociones recorrían mi mente.

En definitiva, prueba superada. Y mejor de lo que pensaba respecto al cansancio. Pensaba que me entraría mucho antes y fue al final más llevadero de lo que pensaba. Al menos, mientras sean guardias de mochila. Espero poder ir haciendo cada vez más cosas y mejorar poco a poco. Con esta entrada quiero dar ánimo a todos los R1 que se inician en las guardias. Mi consejo definitivo: dejaos llevar, aprended, preguntad, y sobre todo, tened siempre un pensamiento en la cabeza: todas las guardias se acaban.

miércoles, 30 de mayo de 2018

Proceso adaptativo.

Hace una semana y media que ando ya por Ourense y sigo como en una nube. Me sigue impactando salir de casa y oír el acento gallego que tantísimo me gusta. Todo sea dicho, me esfuerzo al máximo por que no se me note mi andaluz por si acaso no se me entiende. También quiero aprender gallego, no solo para poder comunicarme mejor con los pacientes, sino porque me gusta.

Han sido cambios muy bruscos en muy poco tiempo y sigo adaptándome. Comenzando con ese viaje en solitario Jerez de la Frontera-Ourense de 11 horas en un coche cargado en maletero y compartimento posterior de maletas y demás cosas de mudanza (menos mal que no me paró la guardia civil por un control). Llegué a las 9 de la noche y procedí a descargar todas las cosas. Bueno, entre conocer a mi CoR, los R mayores y demás, los primeros 3 días no pude ni quitar tiestos del salón. Todo eran cajas.

¿Y cómo lleve esta salida de la zona de confort? Mal. Muy mal. En alguna que otra ocasión me eché a llorar. Me sentí muy arropado por mis Rs y demás personas del servicio pero era todo nuevo. Demasiado nuevo. Y me veía (veo) solo muchas veces. Sobra decir que soy una persona muy tímida y me da todo el apuro hablar inicialmente. De vez en cuando me he preguntado si he hecho lo correcto viniendo aquí y dejando atrás todo lo que me había rodeado siempre.

Con el tiempo he ido teniendo algún rato más que otro y, tras infinito papeleo del molesto, y hacer "cosas de adultos", por fin me empiezo a ubicar un poco. He instalado internet en mi piso, me he apuntado a un gimnasio, voy conociendo gente y demás. Muy poco a poco voy haciéndome a este nuevo lugar.

¿Y en el hospital? Muchas cosas nuevas, sobre todo papeleo. Cursos que están por venir y sintiéndome "estudiante" (aún no puedo entrar en el sistema informático del hospital) pero con privilegios como ser llamado "el R1 de Medicina Interna" o que todos me saluden anímicamente. Y qué decir de tener R mayores, son geniales, todas (soy el único chico). Y están ayudando muchísimo. Todo sea dicho, me imponen infinito respeto y espero poder estar a la altura de sus expectativas.

Por lo demás, aún ubicándome. Envuelto en cursos que se poblarán las tardes y viendo con un poco de temor las primeras guardias que se aproximan en un futuro casi inminente.

Seguiré actualizando.