jueves, 5 de noviembre de 2015

*Lee el Powerpoint*

Escribo esta entrada mientras estoy en clase de Hematología. Me he levantado a las 5:50 para poder coger un tren e incluso así llegar tarde a clase a las 8 de la mañana para acabar a las 8 de la misma tarde. Me hizo bastante ilusión ver que se iban a comenzar a explicar los Linfomas Hodkin: seré sincero, siempre los he escuchado pero nunca he sabido realmente qué eran, tenía bastante curiosidad y ganas de enterarme de algo.

Entre sudores y taquicardia conecto el ordenador dispuesto a coger apuntes y con todas mis ganas de aprender cosas nuevas. El aula magna va devorando la voz del profesor que ha venido a dar la charla matutina, monotono, sin modular la voz, tan solo señalando la diapositiva con su puntero láser mientras nos da la espalda a toda la clase, lee y no explica nada. Hay ciertas diapositivas que no tienen texto y son dibujos, pero en ellas sigue dándonos la espalda y explicándonos datos epidemiológicos, marcadores tumorales, listas infinitas de datos que no llegamos a comprender y dosis tóxicas de “esto lo preguntan en el MIR”. Es decir: seguramente para él lo esté haciendo muy bien y no lo pongo en duda, para nosotros nos está contando una retalía de datos que no logramos comprender ni anclar entre ellos para poder comprender y que luego las horas de estudio sean más sencillas.

Más allá de todo, no es la primera vez que se hace esto en clase y la verdad, no sé por qué me impresiono pero por lo general son lecturas de powerpoint donde se lee exclusivamente lo del powerpoint y nada más. Hoy se incluyen los datos que se dan por hecho y que no importa si los conocemos o no y tampoco si tenemos alguna duda o no. Es decir, la indiferencia con la que se nos explica miles de datos. ¿Lo importante de esto? Si tuviésemos tiempo para aprender y dedicarle en casa estaría genial pero como siempre, un número es el que dice si sabemos de un tema o no. Sobra decir, en mi opinión, que el número de Linfomas que seguimos dando después de una hora y veinte minutos de clase sin parar, es competencia de Libro de Hematología del adjunto del servicio de la misma especialidad.

Quiero concluir dando todos los ánimos posibles a cualquiera que lea esto y sienta la frustración y desesperación de estas clases de horas. Cualquiera que, al igual que yo, esté harto de la cantidad de datos que nos dan y que sienten que, tras tantos años y horas de sacrificio, no sabemos realmente nada de la Medicina. Por aquellos que estamos deseando empezar a tener alguna relevancia en este mundo al que creemos que llevamos perteneciendo desde hace 5 años. Ánimo y siempre adelante.