lunes, 6 de mayo de 2019

Rotación por Medicina Interna

Bueno, llevo ya 11 meses en el mundillo laboral sanitario. Desde que llegué en mayo de 2018 he estado siempre en mi servicio, Medicina Interna. Me parece genial el poder permanecer tantísimo tiempo en mi servicio: 
  • Conozco a los que lo componen, tanto médicos como personal de enfermería, auxiliares...hay CoRs que van a su servicio muy tarde y empiezan más tardíamente su estancia en el mismo
  • Cómo se distribuye, cómo es el trabajo típico que esperemos que me espere en un futuro
  • Sobre todo, aprender, aprender muchísimo tal y como esperaba de Medicina Interna.
Tengo la suerte de estar en un servicio, si bien sobre cargado, increíblemente bueno en cuanto a los profesionales que lo forman. Tanto adjuntos como residentes. Desde el momento 1 me sentí dentro del equipo y la sensación de "pertenecer aquí" entró muy pronto.

Medicina Interna es un servicio que, en mi hospital,  tiene bastante peso al ser un hospital mediano. Tenemos bastantes camas (La mayoría del tiempo más del 100% de ocupación con múltiples pacientes ectópicos en otros servicios) y eso implica bastante trabajo. El inicio fue frustrante (primer mes, sobre todo), andaba adaptándome a tantísimo cambio en mi vida y al frenético ritmo que se lleva en este servicio por la sobrecarga de trabajo. La frustración se favoreció por el hecho de llevar tantísimos años estudiando y darme cuenta que realmente no sabía () nada. La disonancia medicina teórica VS medicina real es muy grande: si bien hay relación, no es lo que se han obsesionado en enseñarme en tantos años (infecciones sin fiebre, algoritmos diagnósticos/terapéuticos fijos en la teoría y variables en la realidad...). En los libros es todo ideal y bonito, sin embargo los pacientes reales no siempre vienen como te pone un manual. Aún así, fui aprendiendo cositas poco a poco, he dedicado casi todas las tardes a saber manejar de forma básica muchas patologías comunes, así como urgencias típicas. Poco a poco me he ido haciendo a la idea y, aunque actualmente me siga entrando el pánico y frustración... lo disimulo mejor digo yo.

De R1, creo que los puntos fundamentales a ir dominando son:
  • Hacer una buena historia clínica: y no me refiero por escrito
    • He aprendido que una historia larga NO es mejor que una corta por mucho que escribas datos. La historia la va a leer otra persona en un futuro y es mejor que se RESUMAN los problemas principales. He visto historias que vienen arrastrando antecedentes (algunos que aparecen mágicamente sin diagnósitco alguno) desde hace eones y se lleva a cabo el "Copy-Pasting", con antecedentes incluso repetidos. Creo que se debe ser eficiente y práctico: evitar escribir un parrafo sobre una valvuloplastia que tuvo el 13 de Junio que se ralizó con la técnica de Fulanito. (Cardiopatía valvular: recambio con bioprótesis, normofuncionante en la actualidad, por ejemplo como resumen)
    • Toda historia debe adaptarse a cada paciente: no se debe hacer una historia tan exaustiva en un paciente de 95 años, con demencia y episodios broncoaspirativos de repetición que viene por su enésima broncoaspiración. Esto también orientándolo al aspecto REAL de la práctica: falta de tiempo, necesidad de tratamiento o diagnóstico intensivo... Fulanito y demás...
    • Saber interpretar pruebas complementarias: al principio pegaba TODA la analítica. Ahora explico lo que encuentro, evito poner parámetros que no sirvan o resumir (Por ejemplo en lugar de poner todas las enzimas hepáticas con números, resumo y ayudo poniendo: "perfil hepático normal, similar (o no) al previo")
  • Hacer una buena exploración física: aunque te lleve tiempo. Pero creo que automatizar una buena exploración hace que la tengas de rutina y no cambies nunca tu forma de actuar. Aunque el motivo de ingreso sea una neumonía: abdomen al completo, miembros al completo, TODO al completo, porque cuando quieras buscar algo, vas a saber cómo encontrarlo porque lo tienes automatizado. Un fallo en el que suelo caer es que tiendo a tratar a exploraciones complementarias y no a los pacientes en sí. Hay que ver siempre al paciente, explorarlo, conocerlo, preguntar... he de aprender mucho de esto aún.
  • Coger lo que he denominado "ojito de Internista", esto es... cuestionarse el por qué de todo e hilar. A día de hoy me cuesta muchísimo y creo que va a llevar bastante tiempo conseguir manejarlo bien. Creo que este es el arte de ser Internista. Me han dicho muchísimas veces "Dani, eres internista, no puedes ingresar a un paciente con neumonía, ver que tiene anemia y no cuestionarte el por qué de esa anemia...¡aunque no sea el motivo del ingreso! ¡Se ve el paciente al completo! ¡En tiempo y espacio!" Y he de confesar que me frustra muchísimo porque me sigue costando y no termino de conseguir manejarlo.
    • ¿Qué ocurre?
    • ¿Por qué?
    • ¿Desde cuándo?
    • ¿Qué consecuencias ha traído?
    • ¿Ha variado?
    • ¿Qué puedo hacer más allá del proceso agudo?
Son el pack de preguntas que creo que debo tener siempre en la cabeza. No solo con la enfermedad sino con TODO lo que rodea al paciente: dolencias, fármacos, pruebas que ha realizado, ingresos que ha tenido, situación basal y sus cambios... todo con el fin de hilar las cosas y ver al paciente como un todo y no en un momento en concreto.
Se evitan que los pacientes vayan acumulando problemas y acaben siendo derivados a otra especialidad cuando se podría haber visto antes, evitar poner parches de cosas que ya padecen y que son potencialmente arreglables. Es súper bonito decir todo esto, pero la realidad es dura y difícil, confío en ir consiguiendo este poder y arte a la hora de ejercer... cuando veo algunos adjuntos llevar a cabo todo esto, de verdad que me enamoro aún más de la medicina.
  • Estudiar, estudiar y estudiar más: va de la mano del punto anterior, es algo clave. No sirve de nada tener ojito si no sabes. "No se diagnostica lo que no se conoce" ¡Y menuda razón! Creo que hay que hacer un enfoque práctico del estudio también. Conocer la patología básica y más frecuente, saber manejarla también de forma básica, pero no profundizar en exceso: estoy empezando. Uso las guardias para ir apuntando "cosas que he visto y he de repasar". Hacer un chuletario es muy útil, sobre todo para las guardias y las situaciones de urgencias, te da tranquilidad y además te sirve para estudiar: en algunas ocasiones el haberlo escrito hace que ya se te quede, otras veces se te queda de tantas veces que lo miras.
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Creo que todo esto resume un poco lo que he sacado en limpio del tiempo rotando por Medicina Interna. Me faltarán muchas cosas pero bueno. Creo que he aprendido bastante y aún así tengo la sensación de saber menos que cuando comencé. Me abruma lo amplio que es el mundo de la medicina, pero bueno, creo que acabo de empezar y falta muchísimo por ver y descubrir. Habrá momentos muy malos, pero por ahora las ganas siguen estando por ahí aunque las guardias y el sistema hospitalario en sí las drenen continuament, esperemos que la cosa siga así.

jueves, 2 de mayo de 2019

Paso por la residencia

Aquí dejo enlace con todas mis experiencias... o resúmenes de ellas... durante mi paso por la residencia de Medicina Interna. Iré añadiendo conforme pase el tiempo. ¡Espero poder seguir llevándolo adelante!

PRIMER AÑO
- Primeros pasos.
- Rotación por Radiología.
- Rotación por Microbiología

SEGUNDO AÑO
- Miedos y esperanzas.
- Verano en Interna. R2.
- Mundillo médico: investigación y asociaciones. 
- Rotación por Neumología
- SEMI 2019. Experiencias.
- Rotación por Psiquiatría. 
- El ingreso no es la solución.
- Rotación por Cardiología
- Afrontamiento frente a la pandemia.
- ¿Cómo hago
- Rotación por Neurología.

Experiencias con las guardias.

¿Y sobre las famosas guardias? Como todo: buenas y malas. Actualmente hago guardias en la puerta de urgencias (en mi hospital los R1 no vemos traumatología, ojos ni cosas de otorrino) y de área médica (formado por residentes y adjuntos de dicho área). Llevé fatal las guardias al principio, no aguantaba por la noche, a las 12 me entraban ganas de llorar porque me moría de sueño y llevaba 17 horas trabajando y faltaban aún otras 8. Sobra decir de los síndromes confusionales y desorientaciones aseguradas que tienes cuando te toca un turno de descanso por ejemplo de 2:30 a 5 y tienes que volver a despertar y volver al trabajo. Poco a poco me fui acostumbrando aún así y ahora, son más llevaderas: la ansiedad y el estrés me mantienen despierto. Todo sea dicho también: me gusta mucho más el trabajo nocturno que el diurno: puedo hacer mejor las cosas porque tengo tiempo para pararme más.

- Las guardias de urgencias son frenéticas y muy adjunto-dependiente: esto es, dependiendo del adjunto con el que estés se aprende más, menos o nada directamente. Para alguno eres alguien a quién enseñar y para otro no eres más que mano de obra barata que va a hacer que descanse (los que menos realmente). Por lo que he sondeado en hospitales de toda España: viene siendo así en todas partes, hay gente buena y gente que no lo es tanto, pero que te tienes que quedar con lo positivo de todos. 

A mi parecer, las guardias de urgencias muy sufridas: la carga de trabajo es brutal y el estrés físico y mental no ayuda nada y favorece hacerte caer en un bucle de burnout en el que yo caería seguro. Por ahora me están aportando bastantes cosas básicas tanto a nivel profesional (saber manejar una patología urgente de forma básica) como personal (soltarme hablando con los pacientes, personal médico y de enfermería). He de confesar que estoy muy agradecido con muchísimas de las personas que trabajan en este servicio y que aguantan tantas horas de trabajo y estrés. Urgencias me parece un trabajo precioso, bonito y que me gustaría poder ejercer, pero definitivamente no valgo para ello.

- Las guardias de área médica consisten en dos partes: incidencias y urgencias en pacientes ya ingresados, y valoración de pacientes de urgencias que son susceptibles de ingresar (papel de "ingresador"). generalmente hay 2 residentes y 4 adjuntos: suele haber 1 residente en urgencias y otro en planta, que es el que lleva el busca y escucha el tono de llamada infernal que tiene. Mi papel como R1 ha sido hasta hace poco "ir de mochila". Se va con un residente mayor (R2 en adelante) y tenemos un papel más pasivo, de aprendizaje. Recientemente he dejado de "ser mochila" y empiezo a ir solo con el busca. Aunque no tengamos residente mayor físicamente al lado nuestra, siempre hay un adjunto de fondo. De hecho a día de hoy me queda un mes de R1 y aún no puedo pedir pruebas de rayos más allá de las placas de tórax, por lo que se suma mayor supervisión nuestra y seguridad garantizada para el paciente (además de que servidor no se chupa el dedo y ante la más mínima duda, llamo para preguntar)

Personalmente prefiero ir a planta pues es donde se está "solo del todo" y tienes que resolver incidencias (desde un paciente con cefalea hasta una parada cardiaca, pasando por dolores torácicos o hemorragias digestivas altas por poner un ejemplo). Desde un primer momento me pareció una burrada, tener que saber manejar cosas graves en pacientes tan delicados que se descompensan. Durante mis primeras guardias era... ¿dolor torácico? ¿Y qué hago? ¿Llamo al adjunto? ¡Pero se supone que lo he de saber manejar yo solo! Desde mi punto de vista creo que estamos demasiado protegidos y deberíamos empezar a estar solos antes para coger confianza cuanto antes. Sí, se pasa mal, pero creo que es la única forma de practicar. Yo personalmente empecé pronto a pedir el busca al residente mayor con el que estoy: le alivio el trabajo y empiezo a quitarme el miedo. Dedicarle tiempo por las tardes ayuda: ir actualizando el chuletario o llevar libros encima es siempre tranquilizador. Si bien es cierto que "el paciente ideal" no existe nunca y la medicina real dista de la de los libros. Aún así, tras cada guardia intento apuntar cosas que veo y no sé manejar para estudiar a consciencia.

Son guardias duras, desde mi punto de vista más que las de urgencias (y dichos por todos: las peores del hospital. Me choca cuando CoRs de otras especialidades comentan que tienen tiempo para echarse un rato a descansar), tanto por la carga de trabajo (72 llamadas en la última guardia), la tensión del manejo de pacientes que están mal y el hecho de que "estás solo".
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En definitiva, aquí mi opinión de las guardias durante el primer año. Son duras, y personalmente preferiría cobrar menos y tener mejor calidad de vida sobre todo por que de residente por ejemplo las guardias de sábado no se libran (descansar el lunes) por razones que escapan a mi comprensión. No puedo quejarme mucho aún así: creo que es ahí donde te aprendes a desenvolver y empiezas a aprender por ti mismo. (Y bueno, tampoco puedo quejarme porque acabo de empezar en el mundillo de la sanidad)