miércoles, 30 de mayo de 2018

Proceso adaptativo.

Hace una semana y media que ando ya por Ourense y sigo como en una nube. Me sigue impactando salir de casa y oír el acento gallego que tantísimo me gusta. Todo sea dicho, me esfuerzo al máximo por que no se me note mi andaluz por si acaso no se me entiende. También quiero aprender gallego, no solo para poder comunicarme mejor con los pacientes, sino porque me gusta.

Han sido cambios muy bruscos en muy poco tiempo y sigo adaptándome. Comenzando con ese viaje en solitario Jerez de la Frontera-Ourense de 11 horas en un coche cargado en maletero y compartimento posterior de maletas y demás cosas de mudanza (menos mal que no me paró la guardia civil por un control). Llegué a las 9 de la noche y procedí a descargar todas las cosas. Bueno, entre conocer a mi CoR, los R mayores y demás, los primeros 3 días no pude ni quitar tiestos del salón. Todo eran cajas.

¿Y cómo lleve esta salida de la zona de confort? Mal. Muy mal. En alguna que otra ocasión me eché a llorar. Me sentí muy arropado por mis Rs y demás personas del servicio pero era todo nuevo. Demasiado nuevo. Y me veía (veo) solo muchas veces. Sobra decir que soy una persona muy tímida y me da todo el apuro hablar inicialmente. De vez en cuando me he preguntado si he hecho lo correcto viniendo aquí y dejando atrás todo lo que me había rodeado siempre.

Con el tiempo he ido teniendo algún rato más que otro y, tras infinito papeleo del molesto, y hacer "cosas de adultos", por fin me empiezo a ubicar un poco. He instalado internet en mi piso, me he apuntado a un gimnasio, voy conociendo gente y demás. Muy poco a poco voy haciéndome a este nuevo lugar.

¿Y en el hospital? Muchas cosas nuevas, sobre todo papeleo. Cursos que están por venir y sintiéndome "estudiante" (aún no puedo entrar en el sistema informático del hospital) pero con privilegios como ser llamado "el R1 de Medicina Interna" o que todos me saluden anímicamente. Y qué decir de tener R mayores, son geniales, todas (soy el único chico). Y están ayudando muchísimo. Todo sea dicho, me imponen infinito respeto y espero poder estar a la altura de sus expectativas.

Por lo demás, aún ubicándome. Envuelto en cursos que se poblarán las tardes y viendo con un poco de temor las primeras guardias que se aproximan en un futuro casi inminente.

Seguiré actualizando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario