lunes, 28 de noviembre de 2016

Simulacro 2.

Seré sincero. Tenía ganas de enfrentarme de nuevo a un simulacro. Bueno, realmente de ver cómo me había ido al final del mismo. (El proceso de hacerlo es un poco agonizante, pero bueno) Al introducir la plantilla del primer examen tuve unos nervios por dentro curiosos. Además, en el primer simulacro mi estrategia fue "dejar en blanco las que tenga duda entre las 4 posibles respuestas", en este he ido a experimentar contestándolas todas a ver si la suerte está conmigo. Y efectivamente. No es algo que pueda hacer en el MIR real pero mira, al menos ya sé que hay que arriesgar SIEMPRE. Cuando esté enfrentándome a los simulacros de segunda vuelta, que es cuando hay que empezar a subir netas, seguiré la siguiente premisa: si se duda entre las 4, no contestar, si se duda entre 3 o menos, contestar siempre. (Esto igual lo iré cambiando conforme pase el tiempo, pero me voy haciendo a la técnica de examen) 

Otra cosa que he de comentar: me costó menos mentalmente que el primer simulacro. ¡Bien! Pregunté a otros compañeros y la sensación había sido la misma ¿casualidad? No lo creo. Por estas cosas creo que son claves los simulacros. Luego cuando vi la corrección de Macarrón, efectivamente dijo "Seguramente os haya costado menos" ¡así que parece que vamos en buen camino de acostumbrarnos a los exámenes!

Cambié un poco la rutina en la forma de contestar también. Quería probar nuevas formas. En el primero había hecho: contestar 30, pasarlas, contestar otras 30, pasarlas y descansar. Esta vez han sido 30 + 20 + descanso. He descansado más veces controlando el tiempo y la verdad es que lo he notado. Por ahora seguiré usando esta técnica, se nota cuando en la segunda tanda vas por la 10ª y ves que solo te quedan otras 10 en lugar de 20.

Por último, cambié también un poco la comida que me llevé. Más cantidad para los descansos extra que haría por el cambio de responder preguntas (Ñam). De nuevo, chocolate y frutos secos como principales protagonistas y un zumo para el zénit del examen, las dos horas y media. Todo a prueba de ruido para los compañeros más exigentes. También cojo con bastantes ganas el salir a hacer ejercicio el día siguiente porque no es normal la cantidad de calorías y azúcares que se mete uno el día de un simulacro. La diabetes va llamando a mis puertas~

¿Y el examen en si? Viendo pasar las diferentes especialidades e intentando contestar lo máximo posible de cosas que me sonasen. Sin estrujarme mucho la conciencia por no saber nada, todo sea dicho. He de decir, que conseguí responder un par de preguntas de Ginecología gracias a las prácticas :D También vi las asignaturas ya dadas en primer vuelta: Infecciosas, Estadística y Otorrinolaringología. Muchas cosas "me sonaban mucho pero no estoy seguro", cosa que se solucionará en un futuro seguro. Mencionar el caso clínico típico de "la mancha negra" de la fiebre botonosa mediterránea y "el nistagmo horizontal" de los vértigos periféricos, que los recibí con un fuerte abrazo y fueron contestadas gracias a las clases ya dadas. En definitiva, buenas sensaciones en este simulacro. Espero seguir cogiendo forma para poder enfrentarme a los siguientes. Lo más importante ahora es la CORRECCIÓN. He de confesar que he escrito esta entrada más tarde de lo que debería y lo tengo ya corregido prácticamente pero bueno. Siempre que falte tiempo se puede coger para adelantar en alguna semana libre que haya o algún día de "fiesta".

A seguir con ganas.

Otorrinolaringología. Primera vuelta.

Tenía curiosidad por saber cómo sería dar una asignatura "no rentable" para el MIR. De los sábados más agradables sin duda, salimos hasta temprano. Lo primero que se nos dejó claro es que muchas cosas de otorrino pueden ser respondidas "sin estudiar" o teniendo un mínimo de idea. Lo segundo que se nos dejó claro es que, si no tenemos tiempo para estudiarla o necesitamos más tiempo para otras asignaturas más importante que lo cojamos de otorrino sin dudarlo. Aquí de nuevo la tesitura de "mirárselo todo para el exámen" porque todo tiene la misma importancia. que la facultad ha inculcado en nosotros. Pero bueno, hay que ir aprendiendo a combatir todo esto como ya dije en otras entradas.

Durante la primera vuelta se han visto los temas más importantes de la asignatura (dentro de la poca rentabilidad que tiene en sí): Otología, Laringología y Faringología. Donde Otología se llevó prácticamente el 60-70% del tiempo por consistir en el 50% del peso de la asignatura aproximadamente. 

Otología: destacaré sobre todo el esquema-resumen de la exploración auditiva (Rinné y Weber) y de las otitis (¡¡al fin!!). Siempre he tenido muchos problemas en clasificarlas, pero fíjate. Además, cabe mencionar que la mayoría de ellas siguen el patrón síntomas+signos = esta enfermedad. Lo cual agradezco mucho. ¿Sobre los tratamientos en las causas infecciosas? Contentísimo, son siempre los mismos porque siempre actúan los mismos bichos. Sobre la parte del sistema vestibular, me alegra haber terminado de entender los nistagmus. Y lo clave de todo: diferenciar vértigos centrales de periféricos. Este tipo de preguntas van en torno a: *3 respuestas son vértigos centrales, 1 periférico*. Lo cual es algo bastante bueno y con saber un ABC básico se puede sacar.

Laringología: patología maligna de laringe principalmente. Siendo el resto más para segunda vuelta por tener menos importancia. Se agradeció mucho la clasificación TNM y cómo tratarla en función de la misma. Muy resumido y esquemático.

Faringología: dada excesivamente rápido, nos quedamos sin tiempo. De nuevo la patología maligna fue lo principal. Lo bueno de faringe es que su patología infecciosa (amigdalitis y demás) se ve también en Pediatría, por lo que se trabajará mejor allí.

Poco más realmente. Fue un día relajado, con tiempo para quedarse con las cosas claves. También se dejó clara la posición e importancia de la asignatura en el MIR. Me gusta que se diga que si no hay tiempo, podemos ignorarla. Es algo que jamás dirían en la facultad. A seguir caminando.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Hematología. Primera Vuelta.

Nos hemos enfrentado a una de las especialidades más odiadas entre todos. Al menos, cuando sondeo o escucho los quejidos de las personas ante el nombre "anemia", me hace pensar eso. (Mejor no hablamos de los tipos de leucemias o ya hay colapso general). Sin ir más lejos, es una de mis asignaturas favoritas. Será por aquello de ser técnico de laboratorio que desde hace 8 años llevo manejando anemias, trombopatías y reacciones leucemoides varias, pero le tengo especial cariño a la Hematología. Por mucho que me guste, he de decir que ha sido hasta día de hoy, una de las clases más agotadoras y exhaustivas por la cantidad tan increíble de información que se ha impartido. Todo lo malo de la agotadora clase se ha compensado con lo increíble que ha sido. Es decir. Ni punto de comparación con la carrera. En un solo día se ha explicado infinito más que la Hematología impartida en la facultad. Ni una diapositiva, todo esquemas. Todo ordenado. Y todo visto: todas las series celulares de la sangre: roja, blanca y plaquetar. Creo que ha sido una clase vital porque se nos ha ofrecido directamente un resumen de TODOS los temas. Los temas principales habrá que profundizarlos pero para los demás tenemos lo esencial para estudiar en las siguientes vueltas sin necesidad de ir más allá. Todo orientado en todo momento a lo preguntado o potencialmente preguntable en el MIR.
  • La serie roja en mi opinión fue la mejor. O quizás fue porque estaba completamente despejado para pensar y pillar información. Destacar los gráficos y dibujos para comprender los diferentes tipos de anemias. Así como la explicación de conceptos para dirigir el diagnóstico hacia una o hacia otra. La clave de aquí fue la Anemia Hemolítica. Es de los temas más preguntados en el MIR así que hubo un Stop curioso en este punto. Ah, y al fin (¡al fin!) me quedó clara las hemoglobinopatías: talasemia y anemia falciforme. Siempre las acabo confundiendo y es horrible. Destacar también los trucos para diferenciar todas las anemias de la Ferropénica ¡No toda bajada de hierro es anemia ferropénica!
  • La serie blanca fue intensita. Síndromes mieloides, linfoides, linfomas... formas agudas, formas crónicas, Fue la parte más densa de la clase pero la que se nos dejó bien claro una cosa: no sirve de nada aprenderse marcadores celulares CD ni tratamientos si no se sabe lo que está pasando y por qué. Es decir, es una parte que necesita bastante memoria pero en la que nos centramos en la parte lógica. ¿Y el protagonista de este bloque? Los linfomas Hodgkin y los No Hodgkin. Nos centramos en los Hodgkin por ser el tema estrella de la asignatura de cara al MIR. Los No Hodgkin, debido a su densidad, se verían en la segunda vuelta más detalladamente (bastante normal, es ridícula la cantidad de linfomas no hodgkin que hay). Sí que se dio una pincelada superficial a diferenciar entre los Hodgkin y los No Hodgkin de forma básica (Los Hodgkin se diseminan ordenadamente, no tienen expresión sanguínea, tienden a ser supradiafragmáticos, se expresan como una adenopatía indolora...). También hubo una buena parada en el Mieloma Múltiple y sus variantes (Gammapatía Monoclonal de Significado Incierto y la Macroglobulinemia de Waldenström), tema de creciente influencia en el MIR. Se nos enseñó cómo diferenciar cada una de las formas de presentación mediante una gráfica que me encantó.
  • La serie plaquetar fue sencilla pero la última en ver y estábamos todos apoptosando. En este punto de la clase algunas personas habían huído. Pero hey, importantísima porque en la facultad NI SI QUIERA DIMOS LAS ALTERACIONES DE LAS PLAQUETAS Y LA COAGULACIÓN. Algo que da entre lástima pero que al mismo tiempo te esperas (Qué triste). Sobre las alteraciones plaquetarias, la Púrpura Trombocitopénica Idiopática y la Púpura Trombótica Trombocitopánica fueron las principales. Pero voy a pararme a hablar de las alteraciones de la coagulación. LOS TIEMPOS DE COAGULACIÓN (¡Al fin los he comprendido! :D) . Argh y con un simple esquema. ¡AL FIN!. Creo que es importantísimo conocerlos, la patología trombótica es muy frecuente hoy en día y conocerla es clave. Lo mejor de todo fue que se vieron diferentes enfermedades y estados protrombóticos o antitrombóticos en función del alargamiento o acortamiento de los diferentes tiempos que miden la vía extrínseca, intrínseca y la común de la coagulación.

En definitiva una clase intensa, exhaustiva pero increíble. Cargada de información y conocimientos muy útiles. Además de los comentarios por parte del profesor: "esto no lo tenéis en los manuales" o "aquí falla siempre la gente". Seguimos muy poco a poco. Y vamos acostumbrándonos a los fines de semana de solo un día ¿verdad? Quien algo quiere algo le cuesta. A veces me pregunto si es necesario que cueste tanto, si no se estaría mejor como "otras personas que ni siquiera son conscientes de cómo es pasar por esto"... Pero, hey, no se está tan mal cuando se tiene a gente que aprecias cerca. Tenemos una irritante capacidad de sacar energía de lugares que nadie piensa que existan siquiera. Continuamos.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Neumología. Primera vuelta.

Otra de las asignaturas olvidadas de la carrera. Me suena muy lejana, como que hace 3 años que la vi y memoricé todos los datos para luego vomitarlos en el examen. Además desgraciadamente en el tercer año de la carrera aún estaba aprendiendo a estudiar y lo único que me dedicaba era a repetir de memoria los power points que me ponían en clase sin orientarlo a un caso clínico. Ambos factores (tiempo y mala técnica de estudio) hacen que esta asignatura sea como una nueva. ¡Y lo peor es que es de las que tienen un peso importante en el examen! Espero poder hacer un catch-up lo antes posible. Oh y, más allá de los que piensan muchos, me gusta la Neumología. Quizás no para dedicarme a ella pero me parece una especialidad muy lógica teniendo en cuenta los conceptos básicos (que desgraciadamente, no son pocos).

No me extenderé mucho en esta entrada debido a que la clase dejó muchísimo que desear. Nos la dio una residente de neumología que se notaba que no había dado clase nunca o estaba allí "de mandada". Básicamente nos leyó las diapositivas y el manual. Dimos los temas más importantes y rentables de la especialidad Comenzando por la semiología y las pruebas funcionales respiratoria, las cuales son la base para comprender el resto de temas y que nos permiten clasificar las diferentes patologías. Un tema bastante duro y que estaría genial haber recibido una explicación lógica, pero solo tuvimos una lectura de powerpoint poco explicativa. Además de este tema continuamos viendo el Cáncer de Pulmón, quizás lo mejor explicado, recibimos una tabla-resumen de la clasificación TNM y cómo estadificarlos (desgraciadamente creo que este año cambiará o eso he oído). Continuamos con EPOC y Asma sin meternos en temas menos rentables. Se destacó, eso sí, lo más rentable dentro de cada uno de los temas pero no se le prestó más importancia que otras partes del mismo tema.

En definitiva, una clase aburrida + temario olvidado + nada resumido + de 8 de la mañana a 6 de la tarde = día duro. Fui ya avisado por otros opositores MIR que no todas las clases son buenas por lo que me deja algo más tranquilo. Sin ir más lejos, tengo ganas de echarle un ojo ahora al temario. Sobre todo al primero con objeto de poder esquematizar los diferentes parámetros funcionales respiratorios. Por los simulacros que llevamos, siempre caen una o dos preguntas en las que se requiere saber interpretar las diferentes capacidades pulmonares. Seguimos adelante.

Primera parada en el rotatorio de sexto.

Voy a dar un pequeño respiro a las entradas sobre el MIR para informar un poco de las prácticas del hospital del curso de 6º. El primer bloque que ha tocado en mi grupo ha sido el Materno-Infantil. Y me congratula anunciar que ya he llegado al ecuador del mismo: termino Ginecología-Obstetricia y empezamos con el bloque de Pediatría. Ha pasado demasiado rápido quizás. Por un lado me alegro porque el control sobre lo que aprendemos es excesivo para lo que se nos deja hacer o siquiera participar en la rutina diaria. Por otro lado me entristece porque he conocido algunos profesionales que me han inspirado y me han mostrado su cariño y apoyo a continuar con esta durísima carrera de fondo.

He de decirlo: no todo ha sido positivo ni mucho menos. Es la primera vez que estoy tanto tiempo en un servicio e interaccionando con los mismos profesionales. He notado donde ser médico es un trabajo como cualquier otro, lleno de sus momentos monótonos donde el burnout está a flor de piel debido a las condiciones precarias de trabajo y a la incomprensión que los usuarios tienen del sistema sanitario. Todo esto se retroalimenta positivamente uno a otro y se crea una bomba de relojería que no puede estallar por deberes del profesional y los derechos de los usuarios

He sufrido comentarios del tipo "aún estás a tiempo de dejar la Medicina" o "los estudiantes no sois nada, no tenéis que aprender, ni tocar ni nada, solo estar y mirar". Comentarios y actitudes que me han dolido mucho al sentir lo que me espera en un futuro. Comentarios que me han transmitido desesperanza y la sensación de que estoy esforzándome al máximo para ser un esclavo más del sistema. Comentarios que me han hecho dudar de mi mismo. Pese a este gran punto negativo he visto como algunos de los profesionales son inmunes a este efecto o al menos lo saben llevar muy bien: se nota que les gusta lo que hacen y les encanta transmitirlo a los demás. Son estos con los que me quedo. Aún así tampoco puedo juzgar del todo a las condiciones de cada uno: situaciones familiares, económicas, presión laboral, situaciones personales... muchos factores que pueden hacer que las personas se comporten de una forma u otra. Yo obviamente, me quedo con lo positivo.

¿Y cómo se divide el servicio? Nosotros no estamos asignados a un tutor, sino que tenemos total disponibilidad de poder ir donde queramos siempre que haya hueco. ¿Cuales son los sitios donde pudimos ir?
    - Quirófano: donde se llevan a cabo todos los procedimientos quirúrgicos e inclusive alguno diagnóstico intraoperatorio. Incluye cirugía del aparato reproductor femenino como cirugía mamaria. Desde tumorectomías de mama con biopsia selectiva del ganglio centinela hasta histerectomía radical con doble anexectomía, linfadenectomía iliaca bilateral y linfadenectomía aorto-cava (toma ya el nombre). Bastante interesante si se preguntaba, te dejan estar "más cerca" del campo quirúrgico y además, se entiende más las estructuras anatómicas. Si no se entiende, es un repaso obligatorio pasivo que se lleva uno. Yo me sorprendí recordando más ramas de la iliaca interna de las que pensaba que recordaba.

    - Urgencias: ¡lo mejor de todo! No solo porque venían casos tanto de ginecología como de obstetricia sino porque era muy dinámico. Por un lado, la consulta de urgencia venían casos principalmente de hemorragias del primer y tercer trimestre: futuras madres embarazadas con miedo por estar sangrando en exceso. Vi desgraciadamente pacientes con amenazas de abortos que se culminaron y tuvieron que someterse a legrados para evacuar el contenido embrionario del útero. Lo bueno de todo esto es que tenían un cuaderno especial para legrados, por lo que los abortos durante las primeras semanas no son del todo raros y realmente da gusto tranquilizar a las pacientes con esa valiosa información. Destacar aquí el acercamiento de los R4 del servicio que fueron tan amables y nos enseñaron muchas cosas: desde tactos vaginales hasta colocación de espéculo y valoración del cuello uterino.

    Por otro lado, dentro de urgencias también entra la parte de paritorio: cesáreas y partos complicados donde el ginecólogo tiene que ir a hacer su trabajo. Pese a que eran cesáreas de urgencias debidas por ejemplo a desaceleraciones DIP II y bradicardias fetales, me sorprendió la rápidez con la que se hacía y se sacaba al neonato y lo llevaban a hacer el APGAR. ¿Lo mejor de la parte de paritorio? ¡Me lavé y participé en varias intervenciones! Un trabajo menor de asistencia pero pura adrenalina. Además sobra decir que se tiene mucha más cercanía con el personal y se entiende todo mucho mejor (Y puedes tocar el material estéril sobre todo). Eso sí, tengo que aprender a ponerme mejor los guantes. Las enfermeras siempre se echaban unas risas con mis dedos.

    - Consultas: más rutinario pero igualmente interesante. El tiempo ideal para empaparse de los datos básicos que se deben de conocer. Además, dependiendo del médico, te explicaban e incluso se aventuraban a dejarme hacer las revisiones ecográficas de los embarazos de alto riesgo. Me congratula decir que domino más o menos las ecografías en las embarazadas. Tras estar con el Dr. Sánchez, inició la enseñanza con un simple "dime dónde está la placenta" y acabó con un "morfología cardiaca fetal y fucionamiento de las válvulas con el modo Doppler". He de agradecer a todas las pacientes que fueron muy colaboradoras aunque siempre me hacían spoiler de los genitales que tenían sus fetos. (Más orgullosas que estaban ellas). Todo sea dicho, en las consultas de alto riesgo vi muchísimas cosas diferentes. Cribado de cromosomopatías, enfermedades reumáticas en el embarazo (¿alguien dijo Lupus?)... Además de eso, otras consultas eran las de ginecología general, consulta específica de mama y la interesantísima consulta de esterilidad

    - Planta: fui solo un día, poco interesante. Estaban las pacientes que iban a someterse a un proceso quirúrgico, se habían sometido o tenían una patología que requería una visión más exahustiva en el hospital. Hay pocas camas en la planta realmente.

    ¿Y todo esto yo solo? Ni por asomo, he tenido la mejor compañía. Tanto en las sesiones clínicas de la mañana con todo el pelotón de prácticas como en quirófano y urgencias con una futura pediatra. Puedo decir que he encontrado una valiosa aliada en las prácticas, un buen apoyo en quien poder confiar y con quien poder aprender. Y pensar que esto es solo el comienzo... ¡¡A seguir con más ganas que nunca!! 
    En imagen: una futura pediatra y un futuro internista felices en su medio natural.