domingo, 22 de enero de 2017

Simulacro 4

Primer simulacro de 2017. No puedo evitar pensar en los menos de 6 meses que quedan para empezar y como mi situación frente al MIR aún es de ¿¿¿Qué tengo que hacer??? Estoy siguiendo los consejos como buenamente me deja el escaso tiempo que tengo en 6º pero no me veo afrontando todo. Aún así, todavía queda, y voy a seguir disfrutando de este curso, claro esta.

Nuevas experiencias al volante. Nuevo simulacro. Nuevo cargamento de conguitos (esta vez combinados el chocolate blanco con el negro). Llegamos un poco tarde de la hora de citación porque aún no calculo tiempos en carretera, pero bueno, a organizarse mejor para la próxima.

Comencé el simulacro pensando en el gran descanso del Domingo. ¡Vamos allá! Por muchas ganas que generé al principio, la primera hora se me hizo horrible. Tardé muchísimo en contestar la primera tanda de 50. (30+20). Supongo que sería por la morriña con la que venía. Tengo que tener muy en cuenta esto para próximos simulacros y ver si se repite, porque tengo que encontrar alguna forma de evitarlo de cara a los simulacros de segunda vuelta y sobre todo para el MIR real. Durante esta primera hora encontré las típicas preguntas de genética y patrones de herencia que se contestan un poco de lógica, así como un pequño "mix" de preguntas que no consigo encuadrar en ninguna asignatura (me hablan de ginecología, ahora de neurología, ahora una hepatitis...). Encontré además 2-3 preguntas con las respuestas mal redactadas o que les faltaba un pequeño trozo, por lo que las apunté como "anular", creo que es algo a tener en cuenta de cara al MIR real para futuras impugnaciones.

Tras esa primera hora, empecé a coger ritmo y todo fue más rápido. Cardiología apareció y eché de menos la patología pericárdica, apenas preguntado en este simulacro, pues es lo que mejor domino. Nuevamente me falló el manejo de las anginas, infartos y fármacos a usar en esta especialidad. Tras encontrarme con Hematología, vi Infecciosas, muy frustrante. Porque se ha dado y no recuerdo nada. Y luego cuando me ponen bacterias/parásitos que jamás he oído hablar es como ¿?¿?¿?¿?¿? Pero bueno, tiempo al tiempo. He de tener en cuenta que en el propio MIR va a haber preguntas que va a ser la primera vez que haya oído hablar de ellas.

Tras las dos horas y media de examen el cansancio empezó a llamar a la puerta, pero me de cuenta que había recuperado el ritmo. Recordé también lo mal que llevo la Nefrología pero me alegré muchísimo de ver la Neurología y sobre todo ver como supe responder casi todas (básicamente porque es la asignatura que me ha tocado subrayar esta semana). Además, se preguntaba casi todo lo dado en clase. Mención especial a las dos preguntas de Anestesia que supe responder gracias a las prácticas. (En cuanto vea a la R4 de Anestesia se las comento)

Lo que saco como positivo es que al hacer las últimas 30 preguntas, me sentí más entero que en los últimos simulacros. Recuerdo el simulacro anterior donde estaba colapsado y ni siquiera podía leer las preguntas y las respuestas. Con un eterno sentimiento de "me da igual". Todo sea dicho por tanto, tras 4 simulacros he notado una mejoría muy buena de cara a saber enfrentarme al examen y sus 5 horas (de los resultados mejor no hablar). Creo que esto es lo único que he de conseguir durante la primera vuelta. Esperemos que todo siga así. Ahora, toca corregirlo, ver los fallos y aprender de ellos durante esta semana. Descanso merecido.

sábado, 14 de enero de 2017

Neurología. Primera vuelta.

Tras aventurarme la semana pasada a coger el coche para salir por primera vez de ciudad, creo que ha llegado el momento de hacer las veces de chófer para mis compañeros Jerezanos. Efectivamente, tras un madrugón a las 5:40 de la mañana, preparar el almuerzo y recoger a mis compañeros de fatigas, llegamos sanos y salvos a Cádiz, fuimos recibidos con un frío polar. Hemos dado la clase de Neurología, una de las especialidades que más me gustan en cuanto a conocimiento e investigación se refiere pero no para dedicarme a ella.

Nos atendió nuevamente un profesor madrileño. Se nos advirtió algo clave de la neurología: las diferentes patologías que estudia no tienen una sintomatología típica, sino que dará un defecto u otro en función de la parte del sistema nervioso que se altere. El diagnóstico de localización va a ser realmente importante para poder decir una cosa u otra respecto a las diferentes enfermedades. La clase la pude dividir en dos partes: una donde todo fue explicativo, y otra donde se empezó a seguir el manual.

Debido a lo dicho, el primer tema que dimos, y al que se le dio más importancia fue el de semiología y recuerdo neuroanatómico: no hubo orden de el manual, aunque sí venían algunas cosas que se comentaron y faltaron otras pocas. Recuerdo de las funciones de cada lóbulo, cómo se forman los diferentes haces de subida y bajada de información sensitiva y motora, funciones de cada par craneal... todo seguido siempre de la parte patológica. "Si el fascículo espinotalámico lateral se decusa nada más entrar en la médula, si tenemos un ependimoma, se afectará por pasar cercano a este". Quiero decir, un enfoque LÓGICO, no memorístico de la especialidad. Que realmente lo tiene, doy toda la razón, pero debido a la complejidad tan increíble que tiene el sistema nervioso, se hace difícil verla así. Por desgracia para mi yo-del-pasado y suerte para mi yo-del-presente, me quedó la neuroanatomía en segundo curso y la preparé muchísimo durante tercero, por lo que este catch-up a contrarreloj de la academia ha sido algo más sencillo. (Igualmente a las 4 horas de clase ya era demasiada información). Ya que se hablaba de los tractores motores y sensitivos, se aprovechó para ver la patología raquimedular: síndromes medulares y afectaciones de nervios periféricos. Se nos cedió unas mnemotecnias "Made in Profesor" que, como él diría lleno de orgullo: "es bastante friki :D"

Mención especial a los recorridos de los pares oculomotores, del sistema nervioso simpático, el síndrome de Horner y los síndromes cruzados troncoencefálicos que al fin me han quedado claros. (O eso creo). Quizás me haya costado tanto trabajo porque nunca supe dónde está el seno cavernoso, fisura orbitaria y demás. (Pero bueno, poco a poco ¿no?)

Tras el almuerzo (y ser traicionado por una máquina de café que se quedó con mi dinero) nos pusimos manos a la obra con el tema estrella de la asignatura: accidentes cerebrovasculares. Fue ahora cuando dejé de lado los apuntes y empecé a tomar notas a lápiz en los márgenes del manual. Tras comenzar con el recuerdo vascular y qué parte está inervada por qué arteria. Hicimos uso de la semiología: ya habíamos visto las funciones de cada parte, si dejamos en anoxia esa parte y muere, pues habrá un díficit de la función que llevaba a cabo (Jajajajaj ojalá fuese tan sencillo como suena, de verdad). El algoritmo terapéutico y diagnóstico fue la guinda final, y se nos ofreció una serie de datos que no venían en el manual.

Tras ver el tema de cefaleas y cómo identificar los signos de alarma de una de ellas, comenzamos con los síndromes eplilépticos (yo, básicamente tras 6-7 horas de clase). Me identifiqué bastante con las crisis de ausencias, pero agradecí ver una en uno de los vídeos de las diferentes crisis epilépticas que puso. (Nerver forget el EEG de la crisis tónico-clónica). ¿Clave? Saber diferenciar una crisis de otras, ya que en función de ello pondremos un tratamiento u otro. Sí, antiepilépticos. Desgraciadamente hay que aprender fármacos, aunque tengo ya varias reglas mnemotécnicas que desarrollé durante cuarto curso.

El último periodo fue dedicado a las demencias y a los tumores intracraneales (No sé si fue cinismo del profesor o es que dio casualidad). Varios detalles de demencias, saber diferenciarlas y sobre todo identificar las reversibles. Sobre los tumores... bueno, todos tuvimos nuestra experiencia en cuarto con los temas de memoria que nos pusieron por delante en la facultad. Igualmente el profesor volvió a mencionar la MEMORIA que hace falta para esto, sin seguir un patrón lógico. La recomendación fue hacer un esquema en primera vuelta, para hacer una lectura más rápida en segunda.

Tras terminar las 10 horas de clase y la ronda típica de aplausos al profesor (no sé si por dar la clase o porque finalmente se ha callado), procedimos a volver al hogar. Fuimos abrazados por una ola de viento gélido y durante el camino, me di cuenta lo mal que conduje por el cansancio que llevaba encima. Al llegar a casa no fui recibido por nadie, mis padres estaban junto a la chimenea durmiendo tapados con una manta... así que los desperté sin dudarlo. Qué leñes, el vencedor ha vuelto a casa. A seguir luchando.