jueves, 5 de noviembre de 2015

*Lee el Powerpoint*

Escribo esta entrada mientras estoy en clase de Hematología. Me he levantado a las 5:50 para poder coger un tren e incluso así llegar tarde a clase a las 8 de la mañana para acabar a las 8 de la misma tarde. Me hizo bastante ilusión ver que se iban a comenzar a explicar los Linfomas Hodkin: seré sincero, siempre los he escuchado pero nunca he sabido realmente qué eran, tenía bastante curiosidad y ganas de enterarme de algo.

Entre sudores y taquicardia conecto el ordenador dispuesto a coger apuntes y con todas mis ganas de aprender cosas nuevas. El aula magna va devorando la voz del profesor que ha venido a dar la charla matutina, monotono, sin modular la voz, tan solo señalando la diapositiva con su puntero láser mientras nos da la espalda a toda la clase, lee y no explica nada. Hay ciertas diapositivas que no tienen texto y son dibujos, pero en ellas sigue dándonos la espalda y explicándonos datos epidemiológicos, marcadores tumorales, listas infinitas de datos que no llegamos a comprender y dosis tóxicas de “esto lo preguntan en el MIR”. Es decir: seguramente para él lo esté haciendo muy bien y no lo pongo en duda, para nosotros nos está contando una retalía de datos que no logramos comprender ni anclar entre ellos para poder comprender y que luego las horas de estudio sean más sencillas.

Más allá de todo, no es la primera vez que se hace esto en clase y la verdad, no sé por qué me impresiono pero por lo general son lecturas de powerpoint donde se lee exclusivamente lo del powerpoint y nada más. Hoy se incluyen los datos que se dan por hecho y que no importa si los conocemos o no y tampoco si tenemos alguna duda o no. Es decir, la indiferencia con la que se nos explica miles de datos. ¿Lo importante de esto? Si tuviésemos tiempo para aprender y dedicarle en casa estaría genial pero como siempre, un número es el que dice si sabemos de un tema o no. Sobra decir, en mi opinión, que el número de Linfomas que seguimos dando después de una hora y veinte minutos de clase sin parar, es competencia de Libro de Hematología del adjunto del servicio de la misma especialidad.

Quiero concluir dando todos los ánimos posibles a cualquiera que lea esto y sienta la frustración y desesperación de estas clases de horas. Cualquiera que, al igual que yo, esté harto de la cantidad de datos que nos dan y que sienten que, tras tantos años y horas de sacrificio, no sabemos realmente nada de la Medicina. Por aquellos que estamos deseando empezar a tener alguna relevancia en este mundo al que creemos que llevamos perteneciendo desde hace 5 años. Ánimo y siempre adelante.

jueves, 15 de octubre de 2015

Prestigio, voluntad y donuts de chocolate.

En este curso me he encontrado con bastante gente que no conozco; y no es de extrañar, muchos son erasmus o estudiantes de otras universidades de España. Precisamente estaba ayer en la biblioteca para sacar un libro cuando vi en la máquina de autopréstamos una chica con muchos libros, de diferentes especialidades que, en nuestro plan de estudio, tocan en cursos diferentes. Me aventuré a iniciar una conversación porque supuse que andaría agobiada con tanto cambio.


-          Hm… ¿De qué curso eres? – Era una pregunta con trampa obviamente
-          Eh… soy Erasmus – contestó con un acento que detecté como rumano.
-          Sí, lo he supuesto, por todos esos libres – señalé. Hubo un silencio mientras yo iba a sacar mi libro.
-          Oye ¿puedes recomendarme algún libro? ¿Cómo se estudia aquí?

Fue directa y procedí a explicarle aproximadamente mi método de estudio por si le servía de algo. Tras sacar los libros que consideró necesarios siguió preguntándome.

-          ¿Por qué tenéis tantas horas de clase? Paso todo el día en la facultad – No me cogió de sorpresa, otros erasmus me habían preguntado lo mismo en cursos pasados. Sabía que ellos tenían más tiempo libre tanto como para estudiar como para tener un pequeño trabajo a tiempo parcial o tener otras actividades con las que rellenar su vida. Le expliqué cómo funcionaba aproximadamente la universidad por la zona.
-          En mi país es diferente, tenemos menos horas de clases teóricas y además, vamos centrados por especialidades – Eso era nuevo para mí
-          ¿A qué te refieres?
-          Durante los dos primeros cursos damos asignaturas generales, básicas y patología general pero llegados a un punto, dejamos de dar tantas clases. Vamos a especialidades específicas, por ejemplo, empezamos con Cardiología y estamos con ella durante 1 mes o 2, solo dando clases de esa especialidad y luego, hacemos un examen teórico y práctico. Así tenemos más tiempo para nosotros.

Sin duda, me gustaba ese enfoque, evitar la sobresaturación del alumno haciendo una especie de “rotatorios teóricas” por cada especialidad. Pensé luego en los grandes enlaces que tienen los diferentes campos de la medicina pero directamente pensé: si tienen más tiempo, está claro que pueden estudiar mejor y pueden hacer más investigaciones por su cuenta, mirar otros libros… etc. Quiero decir, si por ejemplo te hablan en cardiología de isquemia mesentérica por una insuficiencia cardíaca y no recuerdas qué es: tienes tiempo para irte a la parte de Digestivo y mirarlo bien porque tienes tiempo para ello: tu eres tu propio emprendedor. Ella continuó la conversación:

-          Aunque la mayor parte de las veces, ese tiempo está ocupado por recomendaciones que nos hacen los profesores para participar en congresos de medicina haciendo nuestros propios proyectos y artículos de investigación. Aunque en 5º creo que se tiene que hacer uno ¿verdad? – De nuevo me sorprendió. No solo había un enfoque menos teórico y de saturación en las clases, sino que además te motivaban a ser emprendedor y hacer “cosas de utilidad” de cara a tu futura vida profesional.       
-          ¿Y estás trabajando en algún proyecto actualmente?
-          Sí, es de los motivos por los que estoy tan estresada, dentro de poco tengo que ir a Alicante a exponer mi proyecto.
-          Guau, es increíble… pero me has dicho que ya tienes experiencia ¿no?
-          Sí, desde el principio de la carrera ya nos están estimulando para investigar por nuestra cuenta, incluso tenemos nuestros propios laboratorios y bibliotecas específicas.

Me parecía algo increíble y digno de admiración. Y todo conseguido gracias a una mejor organización y mejor visión de lo que es la universidad en sí.

Luego, a la hora del almuerzo fuimos 3 compañeros y yo a almorzar para preparanos para las horas de la tarde. Llevábamos ahí desde las 8 de la mañana y teníamos que quedarnos hasta las 7. Esto me dio más que pensar en la chica erasmus, decidí comentarle a mis compañeros la historia.

Fuera del ámbito de la historia que he ido contando, en la conversación durante el almuerzo, surgieron diferentes puntos de vista, que acababan describiendo de una forma no muy agradable el país en el que estudiábamos (ya sea por los motivos de la historia o por otros). Posteriormente también hablamos del término “Prestigio” y cómo algunas universidades de nuestro propio país tenía un gran prestigio y como la nuestra, la UCA era la de menor prestigio.

Comentamos el ámbito de investigación: era normal que otras universidades tuviesen mayor importancia, dado su nivel económico y recursos a poder utilizar. Pero muchas veces, cuando se hace referencia al término “prestigio”, muchas veces no se habla del ámbito de la investigación sino que se engloba en el término mundano de “los estudiantes salen mejor preparados” o “Los de la UCA no tienen las plazas de cara al MIR frente a estudiantes de otras universidades” ¿Es eso motivo de prestigio o no? Por los humildes conocimientos que tengo en epidemiología puedo decir que eso va en forma de probabilidades y que no todos los estudiantes se engloban dentro. Además, conozco, por palabras de compañeros en otras universidades, que muchas veces, la universidad comienza a preparar a los estudiantes para el MIR enfocando sus exámenes en dicha prueba, con lo que tienen ya parte del trabajo hecho. Esto se hace en nuestra universidad solo en Pediatría, y una futura oftalmóloga puede confirmaros lo estupendamente preparada que está para el MIR en cuando a esta especialidad se refiere. Es un “punto atrás” que solo sea en esta especialidad y no en otras, un punto atrás que tenemos respecto a otras universidades y es el condicionante que empieza a marcar el significado de la palabra “Prestigio”. Pero ya digo, si hacemos referencia por tanto a “Prestigio” como “Capacidad para obtener una buena plaza de residente o buenas plazas”, he de recordar que el MIR es un examen en el que no se mide quién sabe más o menos, sino el que mejor se sabe enfrentar a dicho examen mezclado con una pizca de suerte.

Está bien que las estadísticas indiquen una cosa u otra, pero no es la tendencia absoluta. Siempre hay gente que se sale de lo común, gente que se sale fuera de “lo que se espera para este sitio”. Son personas increíbles que trabajan continuamente, y a las que admiro mucho. Personas que son las que van más allá de lo común y que no se conforman con los que les dan aquí, sino que se preocupan y van más allá de la “comodidad” que tenemos en nuestra universidad y rechazan la regla del mínimo esfuerzo. 

Pero entonces ¿me estoy quejando o no? Buena pregunta, ando haciendo introspección en el tema y dada mi situación, no me quejo. Sin duda me gustaría que se nos estimulase de diferente manera pero como ya he dicho: nosotros debemos ser los que tengamos el control y queramos hacer las cosas y saber manejarlas. Ojo, no me estoy refiriendo hasta el límite de ser un robot que vive para trabajar (como muchos profesores quieren que seamos), sino ser una persona que trabaja para vivir. ¿El problema? La sobresaturación que tenemos. Si os soy sincero, yo tras un día de teóricas de 8 de la mañana a 8 de la tarde, lo último que tengo ganas es de ponerme a buscar cosas relacionadas con la investigación al llegar a casa. Pero claro, eso no impide que yo por mi cuenta, vaya haciendo mis propias cosas para que, cuando ya pase por la etapa de la facultad, pueda hacer otras cosas en mi ámbito profesional. Con esta entrada puede ser que esté expresando un poco lo harto que estoy de los estigmas sociales y puede que al mismo tiempo esté animando a todas las personas que se esfuerzan a diario.


En mi opinión, el “prestigio” es marcado por la tendencia de ese lugar, pero no por ello debe de ser aplicable a todo. Veo necesario ver las condiciones de ambas partes, tanto buenas como malas, a la hora de comparar dos situaciones. Por mucho que digan que X universidad es respecto a Y, una persona no es parte de esa universidad y si se es emprendedor, se lucha frente a ello. Es cuestión de cada uno el proponerse y ser capaz de convertirse en aquella persona que sea capaz de marcar la diferencia.

lunes, 31 de agosto de 2015

Futuro, idiomas y objetivos.

Hay una cosa que es inevitable, pensar que voy a entrar en 5º. Este curso las diferentes academias nos tirarán todas sus fichas para que las escojamos para prepararnos el MIR ¿y eso que supone? El fin de la carrera está cerca. (¿¡Qué!?)

De acuerdo, faltan aún dos años pero no puedo evitar pensar en mi futuro, sobre todo en las condiciones tan malas en las que estaré forzado a trabajar como futuro residente. Desde siempre me han dicho "estudia mucho si quieres tener un buen trabajo y una buena vida en el futuro" y eso he hecho, ya sea por cumplir eso mismo o porque me gusta lo que estudio (Tengo suerte ahí). La cosa es que, a pesar de ser consciente que los residentes entran en las puertas del mundo y tienen que recibir palos para aprender... ¿Realmente es necesario pasarlo tan mal y tener un futuro no del todo recompensado y, sobre todo, no reconocido socialmente? (Ojo, la pregunta que he formulado es desde mi punto de vista, aún no soy residente y puede que la haya hecho con mucho prejuicio. Es simplemente la vibración que recibo.) No es mi intención hacer un debate político ni nada parecido de la situación en la que se encuentra el país.

¿Dónde quiero ir a parar? Lo que me han dicho muchos tutores en el hospital y la facultad: salid del país, fuera es todo mucho mejor. Si lo dicen es por algo... y creo que lo que a ellos le falta (o más bien, tienen en su vida) y que les impide marcharse es tener una estabilidad creada en su vida: familia, casa, puesto de trabajo...) Yo por suerte soy muy joven aún y desde pequeño siempre he querido tener la experiencia de ir al extranjero y soy bastante novato en eso de viajar, así que lo tomo como un reto más en la vida. Otras personas sin embargo van a estar "obligadas" (y de hecho, conozco a algunas que lo están) a hacerlo pese a que no quieran ya que no comparten mi mismo sueño.

Para continuar... he estado mirando y curioseando las posibilidades que podría brindar el futuro (no solo a médicos sino a cualquier profesional del ámbito sanitario) y los resultados son bastante optimistas: para médicos que ya hayan acabado la residencia se ofrecen muchos puestos de trabajo en el extranjero, con formación en idiomas y muchas posibilidades. (Todo esto, al menos desde mi punto de vista fuera todavía y desgraciadamente del mundo laboral)

Tras ver todo esto (que fue a principios de verano) y motivado con que el próximo 10 de Octubre haré el examen de B2 de inglés, he comenzado a estudiar alemán. Es una lengua muy requerida para trabajar en el extranjero, junto con el obvio inglés y el francés. Yo ya había dado pinceladas al francés durante el bachillerato pero aún así me he atrevido a explorar una nueva lengua que, por lo poco que llevo, pinta bastante difícil. Mi objetivo es a muy largo plazo, claro, pero lo más interesante de todo es que comencé por aumentar mis probabilidades de tener un currículum más bonito... ¡¡y ha acabado convertido en una necesidad de aprender el idioma por puro interés y curiosidad!!

Si alguien está interesado de casualidad, dejo una página con libros básicos, cursos y recursos para ir muy poco a poco:

viernes, 28 de agosto de 2015

Introspección 01

Últimamente estoy teniendo debates con muchas personas y eso me ha ayudado a darme cuenta que la mayoría siguen un patrón fijo: confiar plena y ciegamente en lo que dicen sin cuestionarse un momento si lo que piensan es realmente correcto o no. Quiero decir, obviamente si piensas algo debe de ser "lo correcto", de tal forma no lo defenderías. Pero ¿y si intentasen defender "lo que es correcto" para ellos dejando fluir las ideas de la otra persona con la que debates y viendo los puntos buenos y malos de "lo que es correcto" de esa otra persona, asimilar y enriquecerse de ambas partes?

Quiero decir, no obcecarse siempre en tus propias ideas porque nunca sabes si son correctas, mucho menos, si son reales: a veces las ideas que tenemos las crea nuestra propia mente, sacando conclusiones de realidades que ni siquiera han llegado a existir porque "suponemos que será así" y las autoimponemos y las aceptamos como tales. Cuando intentamos debatir esa idea, la tenemos tan anclada que no se quiere creer otra cosa y preferimos seguir viendo eso a aceptar nuevas cosas (¿Alguien piensa en el Mito de la Caverna de Platón?) y se tiende a argumentar añadiendo comentarios floridos y haciendo uso del conocimiento que tengamos de cualquier campo para poner ejemplos que no se correlacionan con el tema de debate para dirigir dicha conversación a su favor e intentar dejar "sin argumentos" a la otra persona con la que se debate.

Además de la parte de "idea anclada por autoimposición" que ya he comentado, están los que debaten porque "odian no tener razón" y usan la misma táctica de decir comentarios floridos llenos de tecnicismos que confunden a la otra persona solo con el objeto de tener la razón; es decir, al fin y al cabo, lo mismo.

Y oye, no los culpo, las personas que tienden a seguir este tipo de patrón: no son ni malas personas, ni merecen el mal ni nada por el estilo: cada uno es como es y yo sé amoldarme a la forma de debatir con esas personas. Solo es una curiosidad que me he dado cuenta y que he aprendido a ver. El problema que veo es que el patrón que llevo todo este rato comentando lo veo en gente cercana a mi. Personas con las que intento compartir mi modo de ver las cosas pero que se me cierran en banda. Yo creo que es más bonito comenzar un debate partiendo de la base de "creo que lo que pienso es correcto, pero necesito ver diferentes puntos de vista, empaparme de ellos y sacar una nueva conclusión en base a todo."

Ante todo, doy gracias por haber estado dentro de ambos grupos que he descrito y por haberme atrevido a cuestionarme a mí mismo, callar al "Pepito Grillo" de mi cabeza y cuestionarme si estoy equivocado.

domingo, 19 de abril de 2015

No te has portado bien, mira tu HbA1c

Nuevo periodo de prácticas finiquitado, estas dos semanas ha tocado estar pululando por Endocrinología, donde he estado todo momento en consulta general de endocrinología viendo de todo. Me ha tocado con la genial Dra. López, estricta y buenísima persona al mismo tiempo. 

El periodo de consulta se divide en 3 partes:

-          Remitidos desde Atención Primaria: pequeño grupo en los que había que indagar más en la historia clínica, ver su patología y proceder a hacer un plan de actuación.
-          Remitidos desde una especialidad del hospital a través de una interconsulta: pacientes con una patología de base con un problema endocrino, aislado o concomitante, que empeora dicha patología
-          Pacientes que vienen a hacerse revisiones: generalmente pacientes con un nódulo tiroideo, diabéticos, obesos… sometidos a tratamiento y que vienen a ver si lo están haciendo bien o no.

Por otro lado, cabe mencionar las patologías que se han tratado. Igualmente, las agruparé en 3 según la frecuencia de aparición en consulta.

-          Diabetes y obesidad: sin duda, las patologías estrellas que he visto en consulta. De forma aislada o combinadas (muy frecuente también). Por lo general, son personas mayores que tienden a no poder controlarse en sus comidas. No cumplen bien los tratamientos o fingen hacerlo sin conocer la existencia de la HbA1c. (Las caritas que se les queda algunos y lo mal reaccionan otros al ser pillados no tiene precio)
-          Tiroides e hiperparatiroidismo: las segundas en frecuencia. El tiroides ya sea en forma de bocio, nódulo o enfermedad de Graves. Generalmente siempre se echaba mano de la analítica para ver los niveles de TSH y T3/T4 y se comparaban con analíticas previas para ver la evolución.  
Sobre el paratiroidismo, me ha sorprendido la alta frecuencia con la que la he visto. Generalmente la causa era por falta de Vitamina D o por hiperplasia de glándulas con exceso de PTH y Calcio sérico elevado. 
-          Suprarrenales, gonadal y prolactina: he visto pocos casos de patología suprarrenal. 3 casos contados. Todos ellos han sido un nódulo no funcionante. Mi tutora insistió en hacer el diagnóstico del nódulo no funcionante y diferenciarlo de un Feocromocitoma.
La patología gonadal y la alteración de la prolactina han ido siempre cogidas de la mano, venían en el contexto de hiperprolactinemia por un adenoma hipofisario que disminuía las gonadotropinas.

Por último y sin ponerme más pesado me gustaría mencionar mi tutora, la Dra. López. Me gustaría destacar las situaciones en las que me ha puesto:
  •  Cada vez que entra un paciente en consulta, hay que tomarle el peso, talla y la tensión. Al principio no tenía mucha idea de nada y me comentaba “¿¡Qué haces que no le has calculado el IMC!?” Y me quedaba un poco cortado delante del paciente. Con el tiempo me di cuenta que que lo hacía queriendo para que yo respondiese de forma correcta delante de los pacientes.
  • Continuamente me hacía pregunta y me preguntaba para posibles tratamientos. Por suerte la mayoría eran pacientes diabéticos y obesos y un cambio en la pauta de tratamiento o una dieta fácil y asequible para el paciente era suficiente. "Cúmpleme el tratamiento y pórtate bien que si no me enfado"
  •  Superada esa primera etapa, vino el “Jefe, ahora cambiamos puestos, tu te enfrentas al paciente.” y proponía cambiar sitios, yo recibía al paciente y empezaba a hacerle la historia clínica y ella se dedicaba a mirarme (y corregirme). Esto me pilló desprevenido y a la primera lo hice fatal, pero es de las cosas que más he agradecido de las prácticas… con el tiempo sabía ir dirigiendo a los pacientes e ir escribiendo cosas en el ordenador, siempre dando ella el visto bueno.

A la nada, la Dra. Ya estaba presumiendo de ayudante y compañero delante de todos los pacientes. Es de gran agradecer estas cosas, ya que eso no lo enseñan en la facultad ni en ningún sitio y creo que es de las cosas más importantes a obtener y apreciar. Es algo que no aparece en forma de nota o algo que haya que estudiar, es algo que debe de salir y fluir de forma propia y natural.

miércoles, 8 de abril de 2015

Sobre infecciones, interna y la realidad.

Vengo a hablar de la segunda rotación en las prácticas por el Hospital de Jerez. Patología Infecciosa. Por allí, la rotación es un poco caótica debido, a la gran densidad de alumnos que somos. Desde un inicio te asignan a un tutor y estás con él las dos semanas. ¿La pega? Te puede tocar uno de Infeccioso, de Medicina Interna o de Reumatología, por lo que hay probabilidades de no ver precisamente lo que te quiere contar la asignatura: infeccioso o reumatología. Por otro lado, el tener un tutor para uno solo implica que no estaría con Conchita para que ella rellenase las preguntas que a mí me faltasen por formular.

A mi me tocó con la Dra. Jiménez (¡¡¡¡Pepa!!!!) en Medicina Interna, que demostró con creces ser una buena tutora invitándome a bombones explicándome de todo. Al principio estaba descolocado: la mayoría de los pacientes que vi el primer día seguían el mismo patrón:

"Ancianos con múltiples síndromes equilibrados milagrosamente y que por una causa mínima X todo se descompensa y hay que ver cual es o son los posibles causantes de la pérdida de ese delicado equilibrio"

Y con ello, me vi bombardeado y obligado a pensar en toda la Cardiología, Neumología, Neurología, Nefrología y todas las -logías dadas y que aún me faltan por ver. Si soy sincero, más allá de la frustración de que la realidad llame a tu puerta y te diga: "Hey chaval, no sabes nada.", le encontré el gustillo a la situación. Por todas las posibilidades que podrían ser y como se iban descartando o encajando piezas en función de la anamnesis, clínica del paciente o de resultados de las pruebas complementarias.

Pero ¿Y la Patología Infecciosa? Personalmente comenté a mi tutora que hiciese más hincapié en comentarme cosas de cualquier patología infecciosa que vimos (Inmediatamente me empezó a preguntar características de neumonías atípicas, criterios mayores de fiebre reumática...) y de camino, recordaba e iba a prendiendo cosas nuevas. (Si quieres aprender, vas a hacerlo). 

¿Y el día a día? Nada más llegar, la tutora me daba la lista de los nuevos ingresos y me decía que fuese a leer sus historias, verlos y rehacer yo la historia y la exploración todo por mi cuenta. De los nuevos ingresos es de lo que más he aprendido sin duda, y no de datos teóricos, sino del trato con los pacientes y de aprender a abrirme y tener más confianza en mí mismo (Vaya, me cuesta muchísimo, me trabo y no tengo idea de nada)... en general de ser consciente de que aún me queda muchísimo camino por delante.

Tras los nuevos ingresos veíamos a los que seguían por allí de días anteriores, se les hacía revisiones, cómo iban evolucionando y se veían resultados de pruebas.

¿Y consultas? También, los martes eran las consultas tras ver a los nuevos ingresos. No sabía que había consulta en Medicina Interna, pero los pacientes que iban allí eran "un compendio de Medicina Interna" según la Dra. Jiménez. Casos tan particulares como una Arteritis de Takayasu o un Síndrome de Felty son el pan del día por las consultas del servicio.

Para finalizar, tras estar en el servicio me doy cuenta de que es increíble lo poco que sé, y el poco uso que le doy a la teoría ya dada con anterioridad. Cómo se olvida todo y cómo está todo hilado realmente. Igualmente, lo mal que se me da el conectar con los pacientes y esa inseguridad y timidez que siento a partes iguales. ¿Todo es cuestión de ponerse a trabajar y hacer un trabajo rutinario? Es posible, pero no estoy de acuerdo en caer en la rutina y hacer las cosas en base a ella. Pero de eso ya hablaré en otro momento.

Si tuviese que resumir mi experiencia en el servicio con una frase debería de ser:

"Ser malo en algo y darse cuenta de ello es el primer paso para ser el mejor"

miércoles, 18 de marzo de 2015

Introducción al café básico

En lo que llevo de prácticas he visto muchas cosas. Hoy quiero pararme y escribir sobre lo que llevo reflexionando mucho tiempo: el uso del servicio de urgencias. Todo visto desde mi punto de vista de estudiante ajeno a todo mundo laboral, claro.

Quiero comenzar esta reflexión con la experiencia que tuve en Urgencias de Ofatlmología, en el Hospital de Jerez. Evidentemente, no voy a decir el nombre del adjunto que pasó consulta, pero a muchos puede que os suene.

Es bien sabido que los pacientes no hacen un uso correcto del servicio de urgencias y, en la mayoría de los casos, colapsan dicho servicio y en su mayoría, no son casos considerados de urgente. Cada persona tiene su motivo: “Es más rápido” “La cita para el especialista tarda años en llegar” “Creo que lo que tengo es urgente”… sea como sea, eso quema a los médicos aunque sean muy en el fondo.
  1. Para empezar, están los casos de “Vengo a urgencias porque quiero”, y un rápido ejemplo que voy a poner es el de un paciente que cuya agudeza visual había disminuido progresivamente en un plazo de 3 meses. Y ese día, sin razón alguna, va a urgencias. Sin haber ido a Atención Primaria o un Oculista (Dicho por el propio paciente).
  2. Por otro lado, quiero remarcar el último motivo que he puesto entre comilla: “CREO QUE LO QUE TENGO ES URGENTE”. Quiero incluir aquí los casos que no son urgentes pero los pacientes NO SABEN QUE NO SON URGENTES. Si a esto le sumamos la impaciencia de algunos médicos o su ineptitud de base para tratar con pacientes, se forma una bomba. Os lo pongo en el supuesto que ocurrió: Si un día os despertáis y os veis toda la esclera roja por una hemorragia y que no duele ¿lo consideráis un caso de urgencia? La respuesta es doble dependiendo de quién reciba dicha pregunta
    • Desde el punto de vista de un paciente . Claramente, la falta de conocimientos y el verse un ojo completamente rojo ASUSTA, quieras o no. Sobre todo si es en una joven sin alguna otra clínica y que no tiene conocimiento alguno de la anatomofisiología del ojo (Que por cierto, es bastante gente). Desde mi punto de vista, veo bastante lógico que un paciente acuda a urgencias por este motivo.
    • Por otro lado, desde el punto de vista del médico NO.  “¿¡No es obvio!? La causa de hemorragia subconjuntival no dolorosa es un pico de HTA que rompe las arterias de la zona produciendo ese ojo rojo y que OBVIAMENTE NO ES UN CASO DE URGENCIAS.” (Pongo comillas porque fue literalmente lo que dijo el médico con el que estaba).
¿No os escama algo? El médico en cuestión EXIGÍA que el paciente supiera que la hemorragia subconjuntival no dolorosa no es un caso de urgencias. Soltaba maldiciones entre dientes incluso insultaba a los pacientes (Realmente no sé cómo los pacientes se quedaban callados).

Por tanto, puedo comprender la desesperación de los médicos pero ¿es toda la culpa del paciente? ¿Siempre se hace mal uso del servicio de Urgencias? ¿Es competencia de los pacientes saber qué es urgente y qué no? Supongo que, como el caso de la hemorragia subconjuntival, habrá otros casos de diferentes especialidades que parezcan de urgencias pero que no lo son.

Evidentemente, al médico en cuestión le faltaba un bol de AllBrans pero si pasamos de este caso en cuestión ¿No debería de haber un poco más de concienciación en este aspecto? Calmarnos un poco y pensar más allá de la rutina y las obligaciones. ¿Tenemos siempre razón? Es obvio que no, pero creo que se debería de tener en cuenta el por qué y el por qué no.

Hasta aquí mi reflexión personal. Repito, desde mi punto de vista sin estar dentro del mundo laboral Si alguien de casualidad lee todo esto y tiene alguna opinión o algún otro punto de vista me encantaría que lo compartiera. Pienso mucho en estas cosas, sobre todo cuando estoy con un café en la mano; por ello mismo el motivo del nombre de la entrada se debe a ¿Por qué no pararnos, hacemos una instrospección y pensamos si lo estamos haciendo bien mientras nos sumergimos en el olorcillo de un café básico?

sábado, 14 de marzo de 2015

De paso por Oftalmología

La primera ronda de rotatorio por las prácticas en el Hospital de Jerez ha terminado. La parada inicial ha sido en el servicio de Oftalmología. Nuevamente Conchita ha estado por ahí pululando conmigo, buscando un adjunto o residente al que acoplarnos, curioseando por aquí y por allá y sobre todo, acosando a preguntas. (Y además suplió mis notas cuando los adjuntos me robaban el boli de forma aleatoria)

¿Experiencia? Positiva, muy positiva de hecho. Los adjuntos muy buenos, el personal de enfermería y auxiliares colaboradores y brindando siempre una buena sonrisa. (Hay una excepción no obstante y será motivo de una nueva entrada, seguramente la siguiente).

Este servicio ha sido algo diferente a los anteriores en los que he estado, hay una reunión previa antes de distribuirnos por las consultas. La reunión no es más que una serie de seminarios donde se nos informa de aspectos básicos que podemos ver. De gran utilidad, desde mi punto de vista, ya que ha sido el primer rotatorio y apenas habíamos dado teoría. No sé si será de la misma utilidad para los que hagan la práctica al final de cuatrimestre, pero es ameno y son muy participativos si inicias una pregunta. Los seminario que vimos fueron los siguientes:

  • Lunes 02/03: Exploración básica del ojo.
  • Martes 03/03: Agudeza visual y defectos de refracción.
  • Miércoles 04/03: Urgencias en Oftalmología.
  • Lunes 09/03: Exploración de la musculatura extrínseca e intrínseca ocular.
  • Martes 10/03: Glaucoma y su repercusión sobre los campos visuales.
  • Miércoles 11/03: Técnicas quirúrgicas en Oftalmología.
Tras los seminarios, nos distribuíamos (a gusto de consumidor) entre las diferentes consultas y quirófanos disponibles. Por lo general, cada adjunto está especializado en una subespecialidad (valga la redundancia) de la Oftalmología y suelen estar en sitios fijos, pero no todos los días están todas (yo no pude ir a dos de ellas) :( ¿Cuales son?
  • Oftalmología general
  • Glaucoma
  • Uveítis
  • Córnea
  • Retina
  • Urgencias
  • Estrabismo 
  • Quirófano
¿Y los adjuntos que nos atendieron? Simplemente fantásticos, tanto a la hora de atendernos, enseñar como a nivel personal (¡argh no me hable de usted!). Menciones especiales a:

  • Dr. Rodriguez (¡¡Alejo!!): Con su gran presentación de "No vengas a mi consulta si no sabes nada de Oftalmología". Una forma muy ruda de comenzar y un instantáneo "Era broma eh, que siempre me presento igual", pero que a mí me lo deja claro y me activa inmediatamente para ponerme a preguntar cosas y aprender.
  • Dr. Benítez del Castillo: nos dio casi todos los seminarios y una buena consulta de Glaucoma. Me contrató como fiel montador del proyector de diapositivas y prometió invitarme un día a un café. (¡!)
  • Dra. Sánchez: por tener una gran paciencia tanto con Conchita como conmigo y soportar nuestra lluvia de preguntas. También por mostrarnos nuestra primera operación de catarata y vitrectomía.
  • Claudia: que dice que aún no sabe qué especialidad hacer pero seguro que cae Oftalmología. (Y además, tienta mucho a que uno también la coja). Se agradece tener cerca a alguien de 6º que explique cosas cuando los adjuntos o residentes no pueden.
En definitiva, un servicio muy bueno, bien organizado y que ha permitido asentar la base de conocimiento del Ojo. Espero que todo siga yendo así. 
------------------------------------------
En imagen: estudio de OCT de la retina (zona macular) de un paciente con Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). Edema quístico submacular. El paciente estaba siendo valorado para ser tratado con una inyección de antiangiogénicos intraoculares.

viernes, 27 de febrero de 2015

Adaptación

Hace como que medio año que no escribo nada por aquí y creo que va siendo hora de retomarlo. ¿Motivo? Lo hay. Ando ya por el cuarto año de esta increíble (en muchos sentidos) carrera, más concretamente en el segundo cuatrimestre. He tenido experiencias muy positivas en el primer cuatrimestre: hay más prácticas, estoy en un nuevo hospital y las especialidades a las que voy son de lo más interesantes.

Aún así, no es de los motivos por los que he vuelto. Esta entrada es algo personal, he de admitirlo. Lo que llevo de 4º ha sido un gran cambio para mí, mi afinidad con la Medicina va incrementándose cada vez más, cada vez me gusta más. Por desgracia mi afinidad con lo que es la Facultad va disminuyendo.

Parecerá una tontería pero hasta el año pasado, simplemente estudiaba de memoria tochos y tochos, sin preguntarme el por qué de las cosas. Muchos factores han influenciado en mí y muchas veces me pregunto ¿por qué este tratamiento y no este otro? De cara al estudio inicial de comprensión se compensa mucho y se hace más ameno las largas horas, sobre todo si puedes leer otros libros, buscar estudios realizados, comparar… Si soy sincero, no tengo esa capacidad de ver detallitos finos a la hora de la lectura de power point explicación de clase, sino que necesito luego mi tiempo para poder comprenderlo.

No voy a negar que a la hora del examen (que al fin y al cabo es lo único que cuenta en la Facultad para demostrar legalmente “Que eres Médico”) sea necesario un exceso de memorizar datos, sobre todo cuando te examinas de… no sé… por ejemplo, toda la Neurología y Nefrología juntas porque tiene todo el sentido del mundo. Aún así, me gustaría ir reduciendo progresivamente ese antiguo método de estudio y aplicar la lógica, que al fin y al cabo es como se razonan y comprenden las cosas. Aún así cuesta, pero poco a poco.

No quiero desviarme. De hecho, no quiero continuar mucho más. Quiero darle un lavado de cara al blog, continuar aportando esquemas ayudas y añadirle además pequeñas “memorias” de las prácticas, experiencias propias y opiniones sobre este mundillo al que poco a poco me estoy intentando incorporar. Espero poder continuar con mucho ánimo y fuerza.

Que el café os acompañe