Y es que es imposible no ilusionarse cada vez que acaba un curso.
Pero yo diría que quinto es especial ¿El motivo? como sistema grado que estamos
cursando, se acaban las clases teóricas y los seminarios. Independientemente si
quedan asignaturas pendiente o no: ya no hay que ir a clases a que nos lean powerpoints, no hay
más seminarios, ni talleres "prácticos" que entran
teóricamente en el examen. Independientemente de cómo se haya escapado,
enhorabuena a todo lector que se sienta identificado. Posiblemente dentro de
poco echaré todo el ambiente de menos, de forma irónica lo he acabado
convirtiendo en "zona de confort". A veces pienso que me alegro de
estar viendo la luz al final del túnel pero creo que es clave en no centrarme en la
"oscuridad" sino en verlo como una página
más en mi vida. Ver todo lo
bueno y malo del momento, hacerlo un uno y aceptarlo todo en su conjunto (Esto
sería incapaz de escribirlo si estuviese en mitad de los exámenes no
obstante).
¿Y las sensaciones que tengo por dentro? Muchas y variadas. Alivio por
haber acabado finalmente este tramo teórico. Ilusionado por el
curso de sexto: todos los compañeros que han pasado por el mismo están muy
contentos con la experiencia. Asustado por la cercanía
inminente del MIR. Confuso por tener la sensación de solo
tener datos en la cabeza y ningún conocimiento. Impaciente por
querer emprender el vuelo y llevar a cabo todos los planes que quiero. Pero
ante todo, feliz de estar un paso más cerca de uno de mis
sueños... y estoy seguro de que más de uno se siente identificado con esto.
Creo que independientemente de las sensaciones que se puedan tener, es hora de
mirar al cielo y pensar en lo lejos que hemos conseguido llegar. A
seguir adelante.
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