En verano, los residentes de mi hospital volvemos al servicio nuevamente, no hay rotaciones externas. Se aprovecha para
En definitiva, aprendía llegar a las 7:50 al hospital para a las 8:00 estar ya revisando los pacientes, incidencias y estar listo a las 8:30 para ir a la sesión clínica que tenemos en Interna. Café rápido y a las 9:15 como tarde a empezar a pasar planta. Comencé con 4 pacientes solo... luego fueron apretando las tuercas con cada vez más pacientes, llegando a tener a final de verano en torno a 6 o 7 pacientes. Aprendí a ir concretando y resumir como fui pudiendo, a día de hoy sigo tardando. Siempre seré enemigo de los copia-y-pega pero me he vuelto un aficionado a los copia-comprueba y modifica-y-pega.
Me enfrenté a patología variada, del tipo Interna, predominando pacientes Geriátricos con demencia pero también otros complejos donde se mezclaban Insuficiencia Renal, Insuficiencia Cardiaca y EPOC. Tenía mucho que estudiar y no podía: guardias, sesiones clínicas, cansancio generalizado... pese a eso me decían "no se te ocurra estudiar un fin de semana". Me preguntaba cúando estudiaba la gente si no, ya que la vida no da.
Roté con un total de 3 adjuntos, el último de los cuales fue mi tutora, que lleva la monográfica de Enf. Autoinmunitarias y Sistémicas del hospital, por lo que aprendí muchísimo, me sentía muy cómodo y no tenía ningún reparo en preguntar. Además, ella programaba ingresos para sus pacientes de consulta y vi enfermedades raritas de las que me molan.
En definitiva, el verano fue duro, pues muchas personas del servicio marchan y tenemos que cubrir, se reincorporan y se "heredan" pacientes que llevan ya un tiempo ingresados, pero para ti son nuevos, por lo que se postponen altas y se acumulan ingresos. Pese a ello, este tipo de rotaciones hacen que otras en las que sigo al adjunto sean "aburridas". Aunque he de confesar que, en ocasiones, se agradece una rotación "light".
Seguimos aprendiendo.